El Presidente lo hizo al participar, a través de un mensaje grabado en la Casa Rosada, en el encuentro de alto nivel de la Cumbre de Finanzas en Común 2021, que se realiza en el marco de las actividades de la presidencia italiana del G20, previo al desarrollo de la Cumbre de Roma.
Alberto habló de una triple crisis de pandemia, cambio climático y deuda que golpea duramente a los países de renta media como Argentina y remarcó el desafío de “repensar una nueva arquitectura financiera internacional que brinde una respuesta multidimensional a estos problemas tan íntimamente relacionados”. “El rol y el nuevo dinamismo que la realidad impone sobre los Bancos de Desarrollo será clave para la reconstrucción de la post pandemia”, aseguró.
En Chubut, Alberto prometió poner «toda la garra» para cumplir los compromisos de Gobierno
El secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, y el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, fueron los convocantes de la Cumbre, donde también participaron el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Mundial, David Malpass; el director general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala; el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann; y los titulares del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone; y del Banco de Desarrollo de América latina (CAF), Sergio Díaz-Granados, entre otros Jefes de Estado y de Gobierno, autoridades de organismos y de bancos internacionales.
“El tiempo es ahora. El reloj de la historia está corriendo. Sin justicia financiera global, no habrá justicia ambiental global ni, mucho menos, justicia social para todo el planeta”, concluyó.
El Presidente destacó la “ampliación y distribución” de los Derechos Especiales de Giro del FMI, y remarcó que deben orientarse a “nutrir un gran pacto de solidaridad global que incluya a los países con alta vulnerabilidad climática, socio productiva y financiera” y que permita “extender los plazos para atender los pagos de los endeudamientos y la aplicación de menores tasas bajo circunstancias de stress social, sanitario, financiero y ecológico”.
La Cumbre de Líderes del G20 será a finales de mes en Roma, y Alberto reiteró un mensaje que se viene repitiendo en este tipo de encuentros: la importancia de “profundizar el debate sobre el nuevo Impuesto Mínimo Global para que favorezca puntualmente a las economías emergentes y contribuya a una acción de desconcentración de riqueza”.
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