El Gobierno busca dar una respuesta política frente a los femicidios. En ese contexto, el ministro de Interior, Wado de Pedro, recibió esta tarde en Casa Rosada al padre de Micaela García, la joven que fue víctima de femicidio en 2017 y dio nombre a la ley que ordena la capacitación en género en los tres poderes del Estado.
«Que la justicia lenta no es Justicia es algo conocido por todos. El 50% de los femicidios se pueden prevenir cuando la justicia actúa. Cuando la justicia es lenta, hay femicidios», dijo de Pedro a la salida del encuentro en el que estuvo presente la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
En lo que va del 2021, una mujer, travesti o trans fue asesinada cada 21 horas
En tanto, Vilma Ibarra agregó: «Necesitamos exigir a jueces y fuerzas de seguridad que estén a la altura de lo que reclama la sociedad. Necesitamos que sepan hacerse cargo. No podemos tener policías que no toman denuncias, jueces que liberan a personas que matan». En ese sentido, la funcionaria pidió «comprometer a todos los gobernadores y gobernadoras, intendentes» con la problemática «porque los femicidios no son delitos federales».
El lunes el Presidente convocó a «construir un gran consenso en la sociedad argentina contra la violencia de género» durante la Asamblea Legislativa. En la misma línea de Pedro dijo a los pocos días: «Los jueces se adaptan o se van». Esta declaración fue tomada por la oposición como una imposición del Gobierno al Poder Judicial. Sin embargo, el titular de la cartera de Interior se refería a los jueces que no incluyen perspectiva de género.
Néstor García, padre de la victima, coincidió en los señalamientos sobre la complicidad de diversos actores judiciales y afirmó que el femicidio de Micaela «se hubiera evitado si se tomaban decisiones con perspectiva de género». Además, dijo que para combatir el flagelo de los femicidios «los poderes del Estado tienen que articular» y se manifestó «dolido» por el rechazo de la Corte Suprema a capacitarse según lo ordena la Ley Micaela.