A pocas horas de conmemorarse el primer 24 de marzo de la era Milei, el gobierno libertario tiene lista una serie de entrevistas que se difundirán este fin de semana en ocasión del Día de la Memoria, en un intento por comenzar a instalar una versión propia de los hechos sucedidos hace ya casi cinco décadas.
Las grabaciones tuvieron como protagonistas a dos figuras de marcado posicionamiento político e ideológico. Se trata del fugaz jefe de la SIDE en los primeros tiempos del menemismo, Juan Bautista “Tata” Yofre, autor de numerosos libros sobre los 70 que algunos tildan de “negacionistas”, y del exmontonero Luis Labraña, quien cobró notoriedad pública en los últimos años por asegurar que la cifra de 30.000 desaparecidos fue “una mentira necesaria para conseguir dinero para las madres de los desaparecidos”.
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Tanto Yofre como Labraña comparten una visión crítica de las políticas que se enarbolaron desde el Estado durante los últimos 20 años y que tuvieron como principal eje la condena a las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.
En la campaña, el Presidente fue muy claro a la hora de posicionarse públicamente acerca de lo sucedido en la dictadura. “Para nosotros, durante los 70 hubo una guerra”, sostuvo, sin medias tintas, el por entonces candidato en el primer debate presidencial.
Pero aquella noche de octubre en la Facultad de Derecho de la UBA, Milei fue más allá en sus diatribas contra lo que calificó como “una visión tuerta de la historia” y apuntó al corazón de la política de derechos humanos de los últimos 40 años de democracia: cuestionó abiertamente el número de desaparecidos. “No son 30.000, son 8753″, lanzó.