El joven dirigente petrolero y director de YPF, Emiliano José Mongilardi, destacó el rol que debe asumir el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut en el rearmado de la CGT y en la discusión de la agenda energética nacional. A sus 38 años, Mongilardi se consolidó como un respaldo fundamental de Jorge “Loma” Ávila, líder del gremio y diputado nacional, con quien comparte más de 18 años de trabajo sindical. Actualmente es pro tesorero del sindicato y tesorero de la obra social.
“Nuestro sindicato debe ser voz fuerte en el movimiento obrero nacional. La energía define destinos, empleos y soberanía; no podemos estar ausentes. La energía debe pesar más, es columna vertebral del país y merece espacio proporcional en las decisiones nacionales”, aseguró Mongilardi.
Su recorrido comenzó en los yacimientos Manantiales Behr, trabajando en Petromark como Oficial Especializado en Producción y Mantenimiento. Allí comprendió que la tarea sindical excede el oficio: “Me involucré porque no podía mirar a mis compañeros sufrir inseguridad laboral, salarios bajos o falta de respuestas. Ser delegado nació de la necesidad de dar voz a quienes confiaban en mí”, recordó en diálogo con InfoGremiales.
Ese camino lo llevó a crecer en responsabilidades dentro del sindicato, primero como delegado y luego como dirigente: “Representar historias, familias y esperanzas es un crecimiento de responsabilidad y afecto. Aprendí a tomar decisiones pensando en el corazón de la gente, sin perder la cercanía con la base”.
Hoy, Mongilardi es considerado una de las “espadas” de Ávila para el futuro del movimiento obrero. En cuanto a la CGT, sostiene que debe ser “un faro de unidad y defensa de la gente” y que “el sindicalismo no puede negociar la dignidad. Frente a una reforma laboral debemos defender salario, estabilidad y negociación colectiva. Cualquier cambio debe ampliar derechos, nunca recortarlos”.
La impronta de trasvasamiento generacional también aparece en su visión, algo que comparte con Ávila y que le permitió tener un paso por la Legislatura de Chubut. En ese camino, construyó vínculos con jóvenes dirigentes como Cristian Jerónimo (Vidrio) y Jorge Sola (Seguros), que son parte de los nombres que suenan para renovar la conducción de la central obrera. “El recambio generacional me emociona: hay que combinar experiencia con la creatividad de los jóvenes. Eso renovará a la CGT y a nuestro sindicato si lo hacemos con respeto y formación”, afirmó.
En cuanto a la gestión gremial, Mongilardi destacó: “Con Ávila al frente, el Sindicato de Petroleros de Chubut late con fuerza. Tenemos compromiso, lucha y una historia de defensa de los puestos de trabajo y de los intereses de nuestro querido Chubut. Los desafíos son sostener la unidad en tiempos difíciles, abrir espacios a nuevos cuadros y renovar sin perder la memoria de quienes nos antecedieron”.
Sobre la industria energética, planteó alertas:
• “La industria tiene potencial y rostro humano, pero atraviesa incertidumbres por falta de políticas claras y riesgo de pérdida de control local. La extranjerización y concentración nos ponen en riesgo de perder trabajo y futuro”.
• “El desarrollo energético debe ser federal. Chubut y otras provincias deben recibir inversiones, infraestructura y beneficios concretos para sus comunidades. Además, los trabajadores tienen que ser parte de la planificación: nadie conoce mejor los riesgos y soluciones en el territorio”.
• “La renta energética debe discutirse con justicia: una parte para reinversión, otra para el Estado y una porción significativa para mejorar la vida de los trabajadores que la generan”.
También remarcó la misión de YPF: “Debe liderar, invertir en tecnología, energías renovables y fortalecer la producción con contenido argentino. Es una empresa estratégica que no puede eludir su misión”.
Mirando al futuro, Mongilardi subrayó los desafíos de las nuevas tecnologías: “La IA y la automatización traen eficiencia, pero también angustia. Pueden mejorar seguridad y productividad, pero implican reconversión laboral, capacitación y riesgo de precarización. Nuestra obligación es anticipar y proteger a los trabajadores”.
Finalmente, envió un mensaje a la juventud: “A los jóvenes trabajadores les digo que generen los espacios necesarios para crecer y capacitarse. El avance tecnológico requiere preparación, y las organizaciones sindicales son las herramientas adecuadas para canalizar sus ideas, reclamos y mejoras”.