Luego de que los más recientes datos de la economía nacional continuaran confirmando el escenario recesivo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó a 0,4% la previsión de crecimiento para la Argentina en 2018.
En abril pasado, el FMI había proyectado un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 2% para nuestro país este año, pero luego de la crisis cambiaria de los últimos meses, la devaluación del peso y la violenta desaceleración económica, se reajustaron las expectativas, recortando 1,6 puntos al crecimiento posible para 2018. El dato fue confirmado por Alejandro Werner, economista jefe del FMI para América Latina, quien presentó un informe actualizado sobre la situación en América Latina y el Caribe.
El impacto de la “tormenta” económica (como la definió el presidente Mauricio Macri) se extiende hasta 2019, postergando la prometida recuperación económica casi hasta fin del mandato. El Fondo Monetario también recortó la previsión de crecimiento nacional para el próximo año de 3,2% a apenas 1,5%, manos que lo que se había planificado originalmente para2018. Sin embargo, el organismo de crédito internacional defiende sus programas económicos de ajuste (impuestos como contrapartida del crédito de 50 mil millones de dólares acordado con el Gobierno nacional) anticipando una “recuperación gradual” del país para 2019 y 2020 gracias a una “recomposición de la confianza bajo un programa de estabilización que tiene el soporte del FMI”.
En el informe global presentado la semana pasada, el FMI ya había reconocido que Argentina crecería menos de lo previsto debido a la implementación de los planes de ajuste con el objetivo de reducir el déficit fiscal. La titular del organismo financiero Christine Lagarde, durante su reciente visita al país, respaldó las políticas económicas oficiales de Cambiemos, pero dejó claro que para continuar con los pagos acordados se deben cumplir con las metas de inflación, que no debería superar el 32% a fines de 2018, un objetivo que se encuentra en duda.
