Mientras en provincia de Buenos Aires los docentes amenazan con no comenzar las clases, también en la Ciudad de Buenos Aires el conflicto paritario pone en vilo el reinicio de cursada. Durante la mañana de este miércoles los docentes porteños agremiados en Ademys convocaron a un paro de 48 horas para el lunes 30 y martes 31 de julio, fecha en que se retoma el ciclo lectivo, denunciando la falta de convocatoria a la paritaria por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y de su ministra de Educación Soledad Acuña.
Después de una larga negociación a principios de año, el Gobierno porteño finalmente concedió un 15% de aumento a los docentes, que ahora, ante las nuevas perspectivas inflacionarias, denuncian que el mantenimiento de esa cifra implica una “rebaja salarial”. Los docentes denuncian además que el aumento, que además se pagará en tres cuotas, fue acordado con “sindicatos que prácticamente no representan a ningún docente”.
Jorge Adaro, secretario General de Ademys, explicó esta mañana en conferencia de prensa: “A pesar de los pedidos presentados por el sindicato, el Gobierno no ha llamado a paritaria. Por eso, la asamblea realizada el jueves 11 de julio pasado ha decidido convocar a esta medida de fuerza para exigir un aumento de emergencia y la reapertura de la negociación”.
Desde Ademys recordaron además que el aumento salarial de 15% para 2018 ya fue superado por la inflación en el primer semestre y que la proyección inflacionaria hasta fin de año supera el 30%, según diversas consultoras.
En la conferencia de prensa, Adaro también insistió con la denuncia al proyecto oficial de Unicaba, que busca unificar a todos los terciarios de la ciudad en una única universidad, y exigió respuesta urgente a los problemas de infraestructura de las escuelas porteñas.
Por su parte, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), el gremio con mayor representación entre los docentes porteños, anticiparon que esperarán hasta este viernes para definir si se suman a la medida de fuerza propuesta por Ademys.