Desde la Fundación GEP (Grupo Efecto Positivo), que integra el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, se denunciaron problemas con la entrega de medicación para 15 mil personas, casi el 20% de los beneficiarios del total de los beneficiarios del sistema público del sistema público de entrega de antirretrovirales . La propia Dirección Nacional de SIDA (DNS) reconoció la falta de stock de tres medicamentos de ese tipo, a los que en las próximas semanas se sumarán otros 15.
El recorte de presupuesto de 1.724 millones de pesos para la DNS decidido este año por el Gobierno nacional impactó gravemente en los proyectos de compras públicas, stocks y adquisiciones proyectadas por la cartera para mantener la provisión pública de medicamentos para VIH, Tuberculosis y Hepatitis C a nivel nacional.
Falta de medicamentos contra el VIH: La fundación Huésped denuncia que » hubo desidia»
Actualmente 86.338 personas con VIH se encuentran recibiendo tratamiento antirretroviral en nuestro país. Según lo reconocido por la DNS, desde junio falta stock de efavirenz y de las combinaciones darunavir/ritonavir y tenofovir/emtricitabina/efavirenz y a partir de agosto ya no habrá disponibilidad de otros 15 medicamentos antirretrovirales, para algunos de los cuales ni siquiera está iniciado el proceso de compra. Aún cuando se decidiera un trámite urgente, la adquisición llevaría por lo menos tres meses, algo muy grave para tratamientos de este tipo.
Lorena Di Giano, Directora Ejecutiva de Fundación GEP, manifestó al respecto: “Lamentablemente estamos comprobando que lo que se preveía cuando supimos del recorte que el gobierno hizo en el presupuesto de Salud para 2019. Las personas con VIH no están recibiendo sus medicamentos en los hospitales y centros de salud de las distintas jurisdicciones del país. El ajuste es inaceptable y viola los derechos fundamentales de lxs ciudadanxs que necesitan de un Estado activo para asegurar sus necesidades. El accionar del gobierno es delictual y premeditado”.
Desde la fundación denunciaron que ya muchos beneficiarios del sistema público de Salud no están recibiendo la medicación correspondiente en los hospitales y centros de salud, y que ante el fatlante los médicos y profesionales de la salud se están viendo obligados a modificar compulsivamente la composición de los esquemas de tratamiento.
“En estos cuatro años renunciaron 3 directores de la Dirección de Nacional de Sida y ETS. Todos los años hubo faltantes en los tratamientos y reactivos. Todos han tenido dificultades en la realización de las compras. Desde 2015 en Fundación GEP presentamos el informe del Observatorio de Acceso y Compras Públicas. Allí señalamos irregularidades en la ejecución de los presupuestos. Es muy grave llegar a esta instancia, deja en evidencia que no se trata de inoperancia ni errores administrativos. Si a esto agregamos la falta de vacunas, medicamentos para otras patologías -como la Tuberculosis-, la degradación del Ministerio de Salud a Secretaría y el vaciamiento de los programas comunitarios de salud, estamos frente a un plan sistemático de desmantelamiento y vaciamiento de la salud pública. Estas maniobras sólo buscan imponer la CUS; la privatización encubierta de la salud a través de un sistema de aseguradoras. Este gobierno considera que la Salud es un gasto y no un derecho. Sin medicamentos nos morimos”, concluyó José María Di Bello, Presidente de la Fundación GEP.
