Con un masivo acompañamiento, se llevó adelante el acto central de la marcha del “Sí, se puede” en la Ciudad de Buenos Aires. En el escenario montado en el Obelisco el presidente Mauricio Macri sostuvo su confianza en dar vuelta las elecciones del próximo domingo para llegar al ballotage. En el escenario estuvieron el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez, el vicejefe Diego Santilli y el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto.
En la apertura del acto, Larreta sostuvo que la Ciudad de Buenos Aires fue la demostración de que sí se puede y que en las marchas de estas semanas se demostró que el país acompaña al presidente Macri. “No hay causa perdida cuando hay alguien dispuesto a luchar por ella. Y estamos todos dispuestos porque estamos convencidos de que Mauricio la da vuelta”.
Macri sostuvo que es “impresionante” ver la cantidad de gente que concurrió al acto y que eso muestra que “somos cada vez más”. “Todo esto es por ustedes. Ustedes son los que crearon la marcha del Sí, se puede ese 24 de agosto cuando salieron a la calle a decirme que no estaba sólo. Y hoy estamos acá para decirles que ustedes no están solos”.
El presidente afirmó que mientras se desarrolla el acto en el Obelisco “hay cientos de miles de argentinos que marchan en todo el país y en el mundo”. Luego dedicó un momento a saludar a los numerosos venezolanos que acompañaron el acto: “Todos somos tan distintos, pero todos unidos. Acá estamos gente de todas las edades y de todas las ciudades, juntos, defendiendo una forma de vivir. Y no sólo de Argentina. También quiero saludar a los compañeros venezolanos que nos acompañan, que defienden los mismos valores de la verdad, la honestidad, el diálogo, el respeto, que lamentablemente en su país perdieron”.
Macri insistió con que la elección se va a dar vuelta y agregó: “No más a la resignación, no más a seguir aprovechando oportunidades. No queremos repetir la misma historia una y otra vez. Estamos acá para decir que no nos vamos a quedar callados viendo cómo nos roban el futuro”. Y añadió, en una referencia al pasado debate presidencial: “No nos vamos a quedar callados aunque pensemos distinto. Ya lo vimos muchas veces. Con delitos, con atril, con canchereada, con soberbia, con esa forma de concebir el poder que muchos argentinos rechazamos. Basta de eso”.
“Tenemos que reconocer que somos una mayoría que muchas veces vio en silencio, a veces hasta con miedo, creyendo que la política era algo que había que mirar de lejos, que mejor no meterse porque nunca iba a cambiar. Durante demasiado tiempo demasiados argentinos pensamos así y sin darnos cuenta fuimos regalando espacios, dejando el país en manos de unos pocos que se creyeron dueños del Estado y de lo público. Y fueron por todo, hasta por nuestra libertad. Pero por suerte fuimos despertando. Esta es la rebeldía, no queremos dejarnos pasar por encima una y otra vez”, arengó.
Antes de terminar, Macri hizo una serie de preguntas al público, pidiendo que respondan fuerte «para que se escuche desde Uruguay»: ¿Creemos que la honestidad es importante? ¿Creemos que la educación y el trabajo son el camino para progresar? ¿Creemos que integrados al mundo tenemos un futuro mejor? ¿Creemos que el que gobierna tiene que estar al servicio de los ciudadanos? ¿Creemos que la Justicia tiene que ser independiente? ¿Creemos que hay que decir definitivamente «basta de impunidad»? ¿Creemos que hay que combatir a las mafias? ¿Creemos que la plata de las obras tiene que ir a obras y no a los bolsos de los funcionarios? ¿Creemos que tenemos que ser libres para pensar y para poder decirlo? «Esos valores son los que nos unen y nos trajeron hoy acá», resumió.
Para terminar, el presidente realizó un balance positivo de su gestión, destacando sus logros: «Llegar acá fue mucho más difícil de lo que pensábamos, los problemas eran más profundo de lo que imaginábamos y resolverlos lleva tiempo. Pero no nos equivocamos cuando creímos que el cambio era posible. Demostramos que podemos mejorar la educación, que podemos integrarnos al mundo y competir de igual a igual con cualquiera, que podemos producir energía en Vaca Muerta, que podemos hacer obras en todos los rincones de la Argentina sin corrupción, que podemos dialogar con gobernadores, empresarios sindicalistas para encontrar soluciones y crear empleo, que podemos tener políticas sociales sin clientelismo. Y demostramos que se puede. Este esfuerzo valió la pena y hoy estamos mejor parados para crecer porque solucionamos problemas estructurales». Y concluyó prometiendo que con su reelección «se viene una etapa de crecimiento, de más salario, de mejor trabajo, de alivio para todos los argentinos».