Después de haber mantenido su distancia del Frente de Todos durante la campaña electoral que llevó a Alberto Fernández a la presidencia, el gobernador cordobés Juan Schiaretti parece estar reconsiderando la estrategia y comenzando a acercarse al Gobierno nacional. Después de haber cerrado la unidad del peronismo en respaldo a la candidatura de Juan Manue Llamosas para la intendencia de Río Cuarto, se multiplicaron los gestos amistosos y el gobernador recibió al ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro y al ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo para lanzar en la provincia el plan Alimentar.
Schiaretti, quien supo mantener muy cordiales relaciones con el gobierno del ex presidente Mauricio Macri, aprovechó el lanzamiento del programa nacional de lucha contra el hambre en su provincia para valorar las virtudes del trabajo conjunto entre Nación y distritos provinciales, aunque sin referirse explícitamente al presidente Alberto Fernández. Durante la campaña, después de mantener varias reuniones fallidas con el mandatario cordobés, Fernández llegó a decir: “Parece que a Schiaretti le da lo mismo cualquier país: el que propone Macri o el que proponemos nosotros”.
Almirante Brown: Arroyo encabezó la primera entrega de tarjetas alimentarias en provincia
Pero la intransigencia de Schiaretti que, junto con el salteño Juan Manuel Urtubey (que apoyó a Roberto Lavagna), fue el único gobernador que no sumó su apoyo al Frente de Todos, parece estar llegando a su fin. Las difíciles condiciones financieras de la provincia, que tiene un déficit multimillonario y una elevada deuda externa en dólares, requieren de la ayuda de Nación y obligan a flexibilizar posiciones. Así, la semana pasada Schiaretti visitó la Casa Rosada para reunirse con De Pedro y este jueves participó gustoso del panel de presentación del plan Alimentar.
Por el lado del oficialismo, el propio ministro del Interior afirmó que la relación con Schiaretti es “muy buena” y explicó: “Cuando nos tocó conversar sobre política hubo coincidencias en comenzar a transitar un camino de unidad y para eso diseñamos una estrategia para ir en un frente juntos en las elecciones municipales de Río Cuarto”, añadió De Pedro. “El peronismo a nivel nacional unificó ministerios de campaña, mientras que el gobernador tuvo una estrategia particular. Se respetó esa decisión y hoy, desde lo institucional, Alberto me indicó generar un camino para recomponer la relación que tiene que ver con la situación económica, social y las deudas que tiene el Gobierno nacional con la Provincia”, añadió el ministro.
Schiaretti lo recibió este jueves junto a Daniel Arroyo, antes de participar todos de la presentación de la Tarjeta Alimentar, que según el ministro de Desarrollo Social llegará a casi 117 mil familias cordobesas, lo que implica una inversión del Estado Nacional de unos 7 millones de pesos. En el acto, Schiaretti declaró: “Vamos juntos, es la decisión del gobierno de Córdoba, porque Argentina lo merece. Sólo el Estado hace justicia social. No hay justicia social por el derrame de la economía, la hace el Estado, que debe darle a todos los ciudadanos la misma oportunidad”.
Las elecciones municipales de Río Cuarto serían la primera concreción política de la alianza entre Schiaretti y el gobierno de Alberto Fernández. Se trata de la primera compulsa electoral del nuevo gobierno y el peronismo no quiere arrancar con una derrota en la provincia que siguió apoyando mayoritariamente a Cambiemos. Luego de largas negociaciones en las que estuvo involucrado el senador cordobés Carlos Caserio se resolvió el apoyo del peronismo en su conjunto a la lista de Llamosas, el actual intendente que en marzo buscará su reelección con el sello Hacemos por Córdoba (el partido de Schiaretti). El principal opositor es el médico radical Gabriel Abrile, que lidera a la oposición cambiemita, un referente de Río Cuarto, donde Macri logró vencer por 25 puntos a Fernández en las últimas elecciones. Pero entonces el peronismo había ido dividido.
