En la ciudad de París, Francia, Alberto Fernández se reunió con organismos de DDHH, quienes le propusieron impulsar una ley que penalice a aquellos que nieguen crímenes cometidos durante la última dictadura militar. El mandatario se mostró de acuerdo y evaluará la iniciativa.
La propuesta partió de la Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia (ACAF) basándose en normativas que rigen en Europa que condenan el negacionismo del holocausto y, además, la xenofobia, el odio racial y la discriminación.
Según consigna La Nación, un presente en la reunión expresó que «el presidente se mostró seriamente interesado e instruyó a la ministra de Justicia, Marcela Losardo, presente en la reunión, para que siguiera el tema».
Alberto ratificó que enviará al Congreso «una ley que termine con la penalización del aborto»
También confirmó la novedad Sophie Thonon, abogada de las víctimas francesas de la última dictadura militar y quien representó al Estado en el proceso de extradición del ex policía Mario Sandoval, acusado de crímenes de lesa humanidad en centenares de casos: «El Presidente se comprometió a elaborar una ley similar a la que existe en Francia contra el negacionismo».
A su vez, ACAF repartió críticas a la gestión Macri y manifestaron su esperanza ante el nuevo ciclo político «luego de haber sufrido durante cuatro años (2015-2019) las desastrosas consecuencias de la política neoliberal: inflación, pobreza, endeudamiento desenfrenado, destrucción de empresas, del empleo, de la enseñanza pública, de los organismos de investigación científica, manipulación de la justicia, ataques a los derechos humanos…».
Por otro lado, el jefe de Estado prometió la continuidad de los juicios contra represores y manifestó su deseo para que cumplan en prisión su condena. Cabe destacar que en medio de su gira europea, Fernández en el día miércoles anunció que impulsará un proyecto de ley que despenalice el aborto porque, declaró, «no vivo en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer que tiene que realizarse un aborto y no tiene la posibilidad económica termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando o matando”.