Este martes la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se despegó del proyecto de ley impulsado por un grupo de senadoras de su bloque que propone la eliminación de la prisión preventiva en casos de corrupción, además de establecer distinto tipo de límites al trabajo periodístico y de los colegios profesionales sobre estas causas.
Las senadoras del Frente de Todos que presentaron el proyecto a mediados de diciembre, que fue girado a fines de enero a la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara Alta, son María Catalfamo, Ana Ianni, Nancy González, Ana Almirón y María Inés Pilatti Vergara, quienes califican a los procesos judiciales por corrupción contra algunos ex funcionarios como “verdaderos linchamientos mediáticos”, denunciando además que la aparición de estos casos en los medios masivos “que pudieran haber afectado la percepción pública respecto del principio de inocencia sobre el afectado” ya constituiría motivo suficiente como para anular la prisión preventiva.
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Entre los considerandos del proyecto también se detalla como causal de nulidad del pedido de prisión preventiva la “deficiente implementación de las garantías procesales que regulan la intervención de un testigo protegido o de un arrepentido” o las “deficiencias en el respeto a las garantías del juez natural por razones intromisión en la asignación de competencias, de designaciones o direccionamiento en los sorteos de jueces”.
Más allá de haber sido víctima de un pedido de prisión preventiva por un presunto caso de corrupción, la presidenta del Senado descartó tener algún vínculo con la iniciativa y aclaró que no impulsará el apoyo de su bloque al proyecto. Desde el entorno de Cristina Kirchner aclararon: “Ese proyecto no se va a impulsar. Está desde diciembre. Cada senador o senadora presenta sus propios proyectos. Tienen iniciativa propia. Cristina no anda vigilando los proyectos que se presentan”.
Graciana Peñafort, abogada de Amado Boudou y directora general de Asuntos Jurídicos del Senado consideró que la iniciativa presentada por las senadoras “no es buena” ya que “tiene severos problemas en términos penales, desde el artículo primero”. “No es un proyecto feliz en ninguna de sus causas”, concluyó.