Luego de la denuncia del ex ministro Sergio Moro, quien acusó a Bolsonaro de encarar una intervención de la Policía Federal para tener “acceso a investigaciones” judiciales, la Corte Suprema de Brasil abrió un expediente para determinar si el presidente cometió delitos.
La determinación la tomó el presidente del máximo tribunal, Celso de Mello, quien consideró el pedido del fiscal para indagar en la denuncia que realizó el ex juez de la causa conocida como Lava Jato.
Crisis en Brasil: Moro renunció con una grave denuncia contra Bolsonaro
El magistrado que pasó por la función pública como ministro de Justicia estableció que tuvo que dejar su lugar ya que el Jefe de Estado «echó al jefe de la policía federal para reemplazarlo por otro que le pudiera dar acceso a investigaciones y material de inteligencia».
Incluso, hay pruebas, como conversaciones por Whatsapp, que Moro podría enseñar para justificar su dura acusación. Por lo pronto, el juez Mello dio 60 días de plazo para interrogarlo.
Una vez que se concrete la investigación ordenada por la Corte, el fiscal general deberá resolver si presenta o no la denuncia contra el presidente. En estos casos, la acusación debe presentarse ante la Cámara de Diputados, donde se requiere una mayoría especial de los dos tercios para aceptarla y, eventualmente, disponer el apartamiento por 180 días del cargo del jefe del Estado.