La Ciudad de Buenos Aires, por la crisis económica que generó la pandemia, se encuentra con una caída récord de la recaudación, casi un 25%, que no le permitirá afrontar aumentos salariales para su plantilla de empleados. Recién en septiembre podrá discutir paritarias con los sindicatos, algo que generó múltiples críticas.
De este modo, los incrementos de haberes que se iban a realizar en este mes no se harán efectivos y se mantendrán los niveles salariales para todo el personal hasta el noveno mes del año, donde el gobierno de Larreta espera que «se clarifique la situación económica y de la recaudación en la Ciudad».
«Las consecuencias económicas derivadas del Covid-19 provocaron en la Ciudad de Buenos Aires una caída récord de la recaudación del 25% durante este segundo trimestre. Si bien hasta el momento la pérdida alcanza los $20.000 millones, se estima que para todo el año esa proyección supere los $75.000 millones», expresó la gestión de Vamos Juntos, que sancionó este año la Ley de Emergencia Económica para redistribuir partidas con tal de fortalecer el sistema sanitario.
Hay otros datos que permiten entender cómo están las arcas de Hacienda: en el segundo trimestre, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos –que representa el 75% de la recaudación tributaria total de la Ciudad- registró caídas históricas, con un comportamiento del 18% por debajo de la inflación interanual.
Por otra parte, en el caso de los impuestos empadronados se registraron niveles récord de morosidad. Durante el mes de junio la mora en el Impuesto Inmobiliario/ABL alcanzó el 46%, en tanto que en el Impuesto a las Patentes fue del 56%.
Pese a este panorama, desde Uspallata destacaron que los sueldos a los estatales se están pagando en “tiempo y forma, sin implementar reducciones salariales ni diferimiento en el pago de los mismos”. Pero no sucedió eso con los aguinaldos: hubo un diferimiento para los haberes superiores a los $85.000 brutos.
Ante la consulta de Informe Político sobre este tema, Federico Puy, delegado de UTE-CTERA, representante de la Agrupación Marrón referenciada en el PTS-FIT, indicó que en la paritaria de marzo estaba pautado un incremento de haberes en julio y esto lo denunciaron «cuando fue votada la Ley de Emergencia, la ley que le dio superpoderes a Lerreta como si fuera un virrey».
«En medio de esta profunda crisis, se suma que nuestros chicos no tienen conectividad, no tienen agua en sus barrios, hay un montón de casos COVID, mandan un protocolo burbuja para la vuelta a clases sin tener en cuenta la seguridad de las familias. Lo que sí logramos con el fallo de alimentación, que realizamos junto a Miryam Bregman y cooperadora familia, que cambien el misero sanguchito que daban pero siguen sin cumplir ese fallo. Para colmo tuvimos que ver en estos días, cuando nos enteramos del congelamiento salarial, a un funcionario del Gobierno, Fabián Capponi, bailar y haciendo una fiesta. Planteamos que se tiene que tocar las ganancias de los empresarios, que la conducción de nuestro sindicato como UTE-CTERA tiene que llamar a una asamblea abierta de toda la docencia para debatir y organizar el no inicio de clases después del receso invernal», completó el dirigente sindical.
Desde la Legislatura porteña también se escucharon voces fustigando la decisión del Jefe de Gobierno. «Es inadmisible que el Gobierno porteño incumpla el aumento que acordó con los docentes en la reunión de comisión salarial en febrero. Ponen de excusa que tuvieron una fuerte baja en la recaudación impositiva pero sabemos que eso no es real. ¿Cómo se explica que gasten 5 millones de pesos en comprar 20 mil plantas o paguen 53 millones de pesos en la adquisición de equipamiento antidisturbios para no sabemos qué fin, en lugar de destinar ese dinero al sueldo de los docentes? También le exigimos al gobierno que cumpla con el fallo de la Justicia que pide entregar notebooks y brindarle acceso a internet a los y las alumnas de los barrios vulnerables para achicar la brecha digital y garantizarles el derecho a la educación. En este momento de crisis por la pandemia del coronavirus es necesario que el Estado de la Ciudad optimice sus recursos y destine las partidas presupuestarias donde verdaderamente se necesiten», señaló el diputado Santiago Roberto del Frente de Todos.
Mientras que Alejandrina Barry, legislador del PTS-FIT, apuntó que el congelamiento salarial es «realmente inadmisible, estamos hablando que en un momento de crisis social se quiere atacar el salario de los trabajadores, esenciales como docentes, a los que venimos acompañando, peleando en común por la alimentación de los chicos, o trabajadores como mis compañeros de promoción social, donde trabajan en hogares con chicos, en los refugios para mujeres, están en la primera línea para atender a los sectores más vulnerables. Y en vez de protegerlos la medida es atacarlos, cuando no se ha tocado ningún interés de ningún grupo poderoso, no hay un solo impuesto, como el de grandes fortunas, que se haya llevado adelante y la variable de ajuste son los trabajadores. Eso no puede pasar».
