Alberto defendió a Kicillof y denunció que la gestión de Vidal es la «única culpable» de la crisis financiera

El presidente Alberto Fernández brindó una extensa entrevista a C5N, en la que ofreció definiciones sobre distintas áreas de su gestión, que acaba de cumplir un mes. Confirmó un plan de renegociación de deuda, anticipó que en “marzo o abril” se revisará la actualización de las jubilaciones para acercarse a la fórmula previa a la aprobada por el macrismo, defendió al gobernador Axel Kicillof planteando que la responsabilidad de la crisis provincial es de la gestión anterior y manifestó su deseo de que el Papa Francisco visite la Argentina, entre otros temas.

Durante la extensa entrevista con el periodista Gustavo Sylvestre, Fernández explicó respecto de la renegociación de la deuda argentina: “El 31 de marzo deberíamos tener ordenado el escenario por las obligaciones que caen en abril”. También reconoció que hace un tiempo que no se comunica con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalia Gerogieva, pero remarcó que el sábado pasado “viajó Sergio Chodos a ocupar la silla de argentina en el FMI”.

Alberto ratificó su “compromiso inquebrantable” con los Derechos Humanos

Luego añadió: “El Fondo lo que ve es que por primera vez alguien le dice la verdad y después de haber sido un gran responsable, en el mejor de los casos, por haber creído, ve que hacemos frentes a los problemas de la economía: la pobreza, la desnutrición, el trabajo, poner en marcha de nuevo el aparato productivo”. “Hay que ser muy cuidadosos con los mercados porque en ese juego hay mucha especulación”, insistió.

Respecto de la crisis de la provincia de Buenos Aires por su dificultad para cumplir con los vencimientos de deuda heredados de la gestión de María Eugenia Vidal, ratificó que “no está previsto” que el Estado Nacional auxilie financieramente a Buenos Aires y pidió “paciencia” para ver “cómo encarar el problema”. Luego defendió al gobernador Axel Kicillof, de quien afirmó que “lo trataban como el culpable” de la crisis cuando “en verdad, los únicos culpables son los que destruyeron la economía en la provincia y la endeudaron como la endeudaron”.

En cuanto a las jubilaciones, el Presidente reiteró que su gestión “revisará” en “marzo o abril” el ingreso de jubilados y pensionados, con el objetivo de recomponer el sistema previsional con una “tasa de actualización que sea acorde con la realidad económica del Estado argentino”, acercándose a la “fórmula previa” a la reforma previsional aprobada por el gobierno de Mauricio Macri.

Fernández defendió la decisión oficial de congelar las tarifas y detalló: “Dicen que pagamos menos que en París, pero no tenemos los sueldos de París. Tenemos que entender que la lógica que imperó hasta acá no puede seguir existiendo”. Luego aprovechó para cuestionar al gobierno de Macri: “Hicieron que los amigos compraran las empresas en baja y cuando las compraban empezaban a subir las tarifas”. Y concluyó: “No quiero empresas de servicios energéticos que solo trabajen para su beneficio”. También vinculó la necesidad de congelar las tarifas con la ayuda a las pequeñas y medianas empresas: “Si tengo tarifas de servicios que las pymes no puedan pagar es lo mismo que no tener ese servicio. Las tarifas tienen que tener en cuenta la situación interna”.

El presidente también intentó poner fin a la polémica con el ministro de seguridad bonaerense Sergio Berni en torno al uso de las pistolas eléctricas Taser y volvió a avalar las decisiones tomadas por la ministra nacional del área, Sabina Frederic, a quien le reiteró “todo su aval”. En cuanto a Berni, aclaró: “Para que haya una pelea hacen falta dos, y yo no me estoy pelando con nadie”. Pero también insistió en que “no es verdad que para combatir el delito hace falta disparar pistolas eléctricas sobre la gente, picanear a la gente, o que para preservar la seguridad hace falta avalar que un policía dispare por la espalda sobre otra persona que escapa”.

Fernández también admitió que le “gustaría mucho” ver al papa Francisco, quien “sabe lo que lo valoro, quiero y aprecio, y lo que celebraría que viniera la Argentina”. Luego consideró que el Papa “debe ser resistente a venir a la Argentina por temor a que lo dejen en uno de los bandos”, aunque remarcó que el Sumo Pontífice “no está en ningún bando sino por encima”. En estas horas trascendió que Alberto podría viajar a fin de mes al Vaticano para concretar el encuentro.

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