Alberto Fernández se refirió a la causa que indaga presunto espionaje ilegal de la AFI durante la gestión de Cambiemos. El jefe de Estado no descartó haber sido «grabado» y recalcó que el área que comandaron Arribas y Majdalani «funcionó mal».
“Hubo un sistema de inteligencia que persiguió a propios y ajenos, y eso demuestra un método muy perverso”, analizó el Presidente en diálogo con Radio 10. Y agregó que “No me resulta que sea un deber del Estado usar los servicios de inteligencia para esas cosas, están para otras cosas”.
Luego, afirmó que “la inteligencia estaba funcionando mal” y estableció: “Ahora sabemos que también había inteligencia en el servicio penitenciario federal, y además teníamos jueces que aceptaban presiones. Yo entiendo que hayan aceptado presiones, lo que no entiendo es la docilidad de cierta parte de la Justicia”, aseguró.
En cuando a trabajo de la Agencia Federal de Inteligencia durante su gobierno indicó: “La inteligencia va a trabajar en lo que tiene que trabajar, en el sistema penitenciario para prevenir motines por ejemplo, pero no para escuchar lo que los abogados hablan con sus clientes”.
Un ex agente de Inteligencia confirmó en el Congreso «espionaje ilegal» de la AFI macrista
“Debe hacer conversaciones mías porque muchas veces fui a ver a presos que creía que estaban injustamente presos. Seguramente también me habrán grabado. Es un espanto como práctica”, enfatizó.
Al respeto sostuvo que “hay cosas muy complejas que hay que investigar y que nunca más deben pasar, nunca más deben pasar, eso es lo que hay que entender”.
Por otro lado, habló de la pandemia y la cuarentena, en escenario en el que aumentan los casos de Coronavirus: «Me preocupa y mucho la aceleración de contagios. Yo sería partidario de restringir más el transporte público y esas salidas recreativas a correr. Y poner más controles», aseguró.
«Me parece que hay algo que no está funcionando y la gente no entiende que el mayor problema lo tenemos en el AMBA y que esta presión de liberar y liberar, que la comprendo, se traduce inexorablemente sobre contagios y muertes», señaló.
«La gente [en la Ciudad] piensa que esto ya pasó y no pasó nada. El otro día salieron a correr en grupos de a dos o tres y era lo que no había que hacer», afirmó. «Tenemos que tomar decisiones ya sobre qué vamos a hacer con este punto. No podemos quedarnos de brazos cruzados», apuntó.