El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne confirmó en conferencia de prensa una reducción del déficit fiscal argentino de un 22,2% respecto del año anterior, lo que sobrecumple los objetivos oficiales para el primer trimestre. Ante la falta de resultados en la lucha contra la inflación, que en marzo alcanzó un 22,3%, desde el Gobierno tratan de destacar los éxitos en la macroeconomía.
Poco antes de partir hacia la Asamblea de Primavera del FMI, el ministro Dujovne presentó los resultados del déficit fiscal del primer trimestre del año, que terminó en 0,3% del PBI, lo que incluso mejora el objetivo oficial previo de 0,6%. Luego detalló que el rojo de las cuentas públicas a nivel primario fue de 29.702 millones de pesos (excluido el efecto del blanqueo), lo que implica una reducción del 22,2% respecto del año anterior. Sólo en el mes de marzo se alcanzaron los 14.700 millones de pesos, lo que implica una baja de 19,2% respecto de igual mes del año pasado.
Si se consideran los intereses de la deuda pública, el déficit asciende a 37.896 millones, es decir, una suba nominal del 8%. Según el ministro, estos resultados sobrecumplen las metas oficiales para el primer trimestre del año, habiendo jugado un rol significativo el ahorro de más de unos 25 mil millones por la caída nominal de los pagos de obras públicas respecto del año anterior. Pero este “ahorro” no logra compensar el peso creciente que tiene sobre las cuentas públicas el pago de intereses de deuda internacional y la acumulación de vencimientos, que implican el doble de recursos que el año previo.
Previamente, en diálogo con radio Mitre, el ministro no pudo evitar referirse al candente problema de la inflación, que en marzo volvió a crecer un 2,3% (acumulando 6,7% en el trimestre). Dujovne reconoció que se trata de “un mal trago” pero ratificó la meta de 15% para 2018, aseguró que la inflación va a caer después de mayo y se manifestó “muy positivo respecto a la desinflación que vamos a tener en los próximos meses”.
Dujovne reconoció que la inflación del primer trimestre fue alta, pero aseguró que “un número también que esperábamos”. Y detalló: “Sabíamos que estos primeros meses del año, debido a la suba de precios regulados, íbamos a concentrar las tasas de inflación más altas del año”. También anticipó que “esos números de inflación van a ser todavía altos en abril, dado que tenemos el impacto de la suba del gas”. Sin embargo, aseguró que la dinámica se revertirá a partir del mayo: “A partir de allí vamos a ver tasas sustantivamente más bajas que las del primer cuatrimestre del año. Es un mal trago que estamos atravesando totalmente esperable por nosotros”.
“Cuando uno mira las expectativas nuestras, y las de los analistas del sector privado, nadie duda que este año la inflación va a ser más baja que la del año pasado y que la del 2019 va a ser más baja que la de este año”, insistió. Al tiempo, ratificó la meta del 15% para todo el año (a pesar de que casi la mitad de ese objetivo se consumió en el primer trimestre): “La meta es una meta, no es una proyección. Es una meta que se pone como mecanismo ordenador de la política macroeconómica. El Banco Central tiene todo nuestro respaldo para avanzar en el cumplimiento de la meta”.
Sin embargo, luego él mismo relativizó la firmeza del objetivo oficial: “Soy muy positivo respecto a la desinflación que vamos a ver en los próximos meses. Vamos a ver tasas de inflación muchísimo más bajas que las de estos meses. Veremos luego si podemos llegarnos al 15%, o hasta dónde podemos llegar, pero esa meta no se cambia puesto que es la que ordena el accionar del Banco Central y el nuestro”.
En este sentido, numerosos analistas económicos plantean que desde el Gobierno ya se ha modificado la pauta oficial, flexibilizándola a una más “realista” con un piso de 18 y un techo de 20%. Sin embargo, esta decisión no se anunciaría públicamente para evitar el impacto inflacionario y el aval que implica a una serie de negociaciones paritarias aún en curso, en las que desde el Gobierno siguen tratando de imponer un techo del 15%. Sin embargo, el nuevo objetivo no oficial de 18/20% también aparece como de difícil cumplimiento con una inflación del primer trimestre que anualizada proyecta más de 25 puntos.