El jefe de Gabinete, Marcos Peña, expuso su informe de gestión ante la Cámara de Diputados. Defendió el acuerdo que alcanzó el Gobierno nacional con el FMI y negó la crisis económica: «Tampoco las cosas están tan mal como dicen algunos», sostuvo. A su vez, al ser consultado por la causa de los «aportes truchos» en la campaña de Cambiemos, afirmó que es «es una burda operación», pese a que María Eugenia Vidal removió a una funcionaria por la misma. «Buscaría otra estrategia electoral, más en estos días», chicaneó Peña.
“Su conspiración fantasiosa carece de fundamentos de la verdad, es un canallesco intento de instalar la palabra fraude en la Argentina, un recurso bajo”, insistió.
«Tampoco las cosas están tan mal como están diciendo algunos, no es cierto que estemos ante una crisis estructural como otras que existieron en nuestra historia argentina. No son ciertas muchas cosas que se están diciendo, respecto a, según cifras oficiales, la destrucción de empleo, la pérdida de poder adquisitivo», analizó el funcionario.
Lueego, declaró que existen «cimientos firmes a la economía argentina para romper la mediocridad de los últimos años». El ministro reconoció las «dificultades» que el país atraviesa fruto de la «inestabilidad cambiaria», y admitió el impacto que esos temblores tuvieron en la «desaceleración» del crecimiento económico.
«Producto de esa crisis cambiaria, empezamos a observar a partir de mayo que seguramente las cifras que veremos en junio y julio y en adelante ese crecimiento que tuvimos en el primer cuatrimestre se desacelere o en algunos casos se transforme en caídas, afectando la creación de empleo y alejando nuestras metas inflacionarias producto de esa devaluación», reconoció.
En este marco, justificó la decisión del Gobierno de recurrir al finaciamiento del FMI como antídoto para recuperar la estabilidad. Destacó que esta reacción que tuvo el Gobierno frente a un panorama adverso, que podría haber derivado en «una crisis mucho más profunda», se tomó «sin especular» con «los costos» en «el corto plazo», pensando únicamente en «la responsabilidad de largo plazo».
«Accionamos antes de que sea tarde, de que sea una crisis mucho más profunda, tomando la decisión, sin especular con el corto plazo, de acudir a la fuente de financiamiento del FMI para de esa manera blindar de mayor manera las necesidades de financiamiento que teníamos por delante», explicó.
Y agregó que eso fue posible «gracias a la confianza prácticamente unánime que existe en el mundo para con nuestro presidente y el rumbo económico». Al respecto, aseguró que el acuerdo con el FMI «va a permitir reducir esa vulnerabilidad externa» que tenía la economía, y «va a permitir atravesar estos meses con más tranquilidad». Aclaró, sin embargo, que esto «obviamente no nos resuelve los problemas, como tampoco los genera».