El nuevo interventor del PJ, designado por la juez María Servini de Cubria, Luis Barrionuevo, expresó en la puerta del partido justicialista que todavía no pudo ingresar a su despacho porque el actual presidente del espacio, José Luis Gioja, se atrincheró.
«José Luis Gioja se encerró en una oficina y pedí que lo desalojen», aseguró en un breve contacto ante la prensa Barrionuevo cuando se retiraba del edificio y agregó: «Acabo de asumir».
En el ingreso del sindicalista cercano a Macri al edificio se registraron empujones y gritos, que se se cortaron cuando un grupo de militantes de gastronómicos comenzó a cantar la marcha peronista.
«Quieren apelar, pero en estos momentos, el interventor soy yo. El que sume la responsabilidad y les agradezco a todos», apuntó el referente de Grastonómicos antes de retirarse en medio de un enfrentamiento de afiliados con los periodistas. Para José Luis Gioja, presidente del peronismo, «esto tiene que ver con judicializar la política. Creo que el Gobierno está detrás de esto», sostuvo. Asimismo, confirmó que apelarán la medida y que convocarán al Concejo Nacional del PJ.
El diputado sanjuanino también señaló que, tras enterarse por la radio de la intervención, buscó el apoyo de los gobernadores Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Casas (La Rioja) y Sergio Uñac (San Juan). A su vez, la apoderada del PJ, Patricia García Blanco, señaló dos vicios en la resolución de Servini: que la jueza no dio traslado a la actual conducción partidaria ni al fiscal electoral