Luego de que el MAS se impusiera en la primera vuelta de las elecciones bolivianas, unas décimas por encima de los 10 puntos necesarios para evitar el ballotage, la oposición denunció fraude y desconoció la legitimidad del escrutinio provisorio. Ante esta situación, el presidente Evo Morales denunció que se encuentra “en proceso un golpe de estado” comandado por la derecha boliviana con apoyo internacional, declaró el estado de emergencia y convocó a una movilización popular en defensa de la democracia.
Evo Morales brindó una conferencia de prensa durante la mañana de este miércoles desde la Casa Grande del Pueblo, defendiendo la legitimidad de su victoria por sobre el candidato opositor Carlos Mesa. Según el escrutinio provisorio, que se interrumpió durante varias horas esperando el arribo de los votos del campo, Morales se impuso por 46 a 36%, apenas una décimas por sobre los diez puntos de diferencia necesarios para evitar la segunda vuelta.
En un escenario complicado para Evo, Bolivia tendría su primer ballotage
“Saludo por este nuevo triunfo del MAS. Es la cuarta elección consecutiva que ganamos democráticamente. Ganamos con más de medio millón de votos con respecto al segundo opositor. Gracias por este gran triunfo”, manifestó Evo. Luego detalló: “He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que está en proceso un golpe de estado, que se preparó entre la derecha y política internacional”.
El presidente boliviano añadió que hasta el momento soportaron “humildemente y con paciencia” los cuestionamientos opositores con el fin de evitar la violencia y aseguró que no está dispuesto a entrar en confrontaciones. Por eso decidió convocar a un “estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional para defender la democracia”.
“El golpe de estado se expresa no dejando realizar el conteo de las elecciones. Amedrentan a las instituciones y atentan contra candidatos electos. No dan garantías, la derecha y los opositores, a los miembros de los tribunales departamentales y nacionales”, añadió.
También convocó a la población a organizarse para defender la democracia: “El pueblo organizado, mineros, campesinos, profesionales y patriotas, hemos recuperado la democracia. El pueblo ha enfrentado tantas agresiones tanto internas como externas… Veinte años de dictaduras militares y de democracia pactadas”.
Por último, cuestionó a los que quieren desconocer el voto, recordando que siempre los comicios en las comunidades rurales hicieron una diferencia a favor del partido de gobierno: “Entiendo la desesperación de la derecha boliviana que no quiere reconocer el triunfo del voto indígena como en el pasado”. Evo concluyó haciendo un llamamiento a la paz: “No sean responsables del enfrentamiento entre bolivianos. No siembren odio y desprecio a los sectores populares. Somos una gran familia. Tenemos derecho a tener diferencias ideológicas y nos respetamos. Pero sembrar odio y desprecio y desconocer el voto indígena es decir que vuelve el racismo”.