Después de que este martes una seguidora le pidiera unas “palabras de confort” para las víctimas de la epidemia de coronavirus, en una jornada en la que el país vecino superó su récord histórico de 1262 muertes, el presidente brasileño Jair Bolsonaro continuó con su posición de minimizar la dramática situación afirmó que la muerte “es el destino de todo el mundo”.
En declaraciones frente al Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del presidente en Brasilia, sostuvo ante un grupo de partidarios ante el reclamo de una mujer que, mencionando versículos de la Biblia, le pidió “una palabra de confort” para las víctimas: “Yo lamento todos los muertos, pero es el destino de todo el mundo”.
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El Ministerio de Salud brasileño confirmó que el día martes se registraron 1262 muertes por coronavirus, lo que lleva el número de casos fatales por la epidemia a 31199. Los contagios ya superaron los 550 mil (lo que ubica al país vecino como el segundo del mundo con más casos). La cifra de este martes superó a la del pasado 21 de mayo, cuando se contabilizaron 1188 fallecimientos. Esta dinámica ubicó a Brasil como el cuarto país del mundo con más víctimas, después de Estados Unidos (que también tiene el récord de contagios), Italia y el Reino Unido.
El nuevo pico de muertes se produce sin ministro de Salud, ya que tras la renuncia de los dos anteriores (el último hace ya 18 días) por diferencias con la estrategia oficial para enfrentar la crisis sanitaria, el Gobierno de Bolsonaro todavía no designó a un reemplazante.
La posición de Bolsonaro de minimizar la epidemia fue consecuente desde el inicio cuando sostuvo que se trataba apenas de una “gripecita”. Luego, cuando las víctimas fatales superaron los 2500 casos, le preguntaron por eso y respondió que no trabajaba de sepulturero para que le pregunten por ese tema. Algunos días después, ante la insistencia periodística afirmó: “Lo lamento, pero ¿qué quieren que haga?”.
En medio de la polémica por la salida de sus ministros de Salud, el presidente brasileño insiste con el uso de cloroquina como remedio contra el coronavirus, contra las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud y coincidiendo con su par estadounidense Donald Trump (que de hecho le envió millones de dosis como donación): “Las personas que reclaman por la cloroquina por lo menos que nos den una alternativa. Sabemos que puede no ser todo eso que algunos piensan, pero es lo que tenemos por ahora. Hay muchos relatos de pacientes y médicos favorables”.