Este miércoles la titular del PRO Patricia Bullrich recibió en sus oficinas al youtuber y periodista cordobés Eduardo Prestofelippo, conocido en sus redes sociales como “El Presto”, quien hace pocas horas sufrió la suspensión de su cuenta de Twitter por cargar contra el feminismo burlándose del femicidio de Úrsula Bahillo.
“Me alegra que haya jóvenes comunicadores que se animan a hablar y a manifestar sus ideas, sin ser políticamente correctos. La diversidad y el libre pensamiento hacen crecer a la democracia”, manifestó la ex ministra de Seguridad, convalidando los dichos unánimemente repudiados del youtuber.
Me alegra que haya jóvenes comunicadores que se animan a hablar y a manifestar sus ideas, sin ser políticamente correctos. La diversidad y el libre pensamiento hacen crecer a la democracia pic.twitter.com/WLG0OEujqT
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) February 10, 2021
Lo que Bullrich considera “incorrección política” fue en realidad una más de sus continuos ataques contra el feminismo, sólo que esta vez generó una oleada de repudios por burlarse del asesinato de Úrsula, que conmocionó al país en las últimas horas. Prestofelippo escribió desde su cuenta de Twitter: “Ursula le tendría que haber cantado (con un ukelele) una canción anticapitalista y antipatriarcal a su asesino… Eso seguro que la salvaba”.
También usó el brutal asesinato para cargar contra el lenguaje inclusivo (otra de sus obsesiones, junto con la crítica rabiosa a la izquierda política): “Seguro que si Úrsula le hablaba con E a su asesino, se salvaba”. La catarata de denuncias frente a sus dichos provocadores logró que Twitter le suspendiera la cuenta, uno de sus principales canales de comunicación. Mientras Bullrich algunas horas antes lo avalaba como una valiosa voz periodística, la red social consideró que sus dichos provocadores e insensibles eran inaceptables e infringían las normas comunitarias.
Detuvieron al candidato libertario denunciado por amenazar de muerte a Cristina
Prestofelippo ya había logrado una cierta trascendencia nacional en septiembre del año pasado cuando amenazó de muerte a la vicepresidenta Cristina Kirchner: “Vos no vas a salir VIVA de este estallido social. Vas a ser la primera –junto con tus crías políticas– en pagar todo el daño que causaron. TE QUEDA POCO TIEMPO”. Su tuit fue denunciado y se le inició una causa por amenazas, en el marco de la que fue detenido durante algunas horas por “resistencia a la autoridad” y “desobediencia en flagrancia durante el proceso de allanamiento”.
Desde sus inicios, la relativa popularidad de El Presto entre sectores autodenominados “libertarios” se basa en un consecuente historial de promoción del odio racial, antiizquierdismo, antifeminismo, banalización del genocidio y apoyo explícito a la criminal dictadura de 1976 (se enorgullece de haberse tomado una foto en la cárcel con el golpista condenado por delitos de lesa humanidad Jorge Rafael Videla). Lo que Bullrich considera valentía para “manifestar sus ideas sin ser políticamente correctos” en este caso no es más que apología del crimen, violencia y delitos de odio.