Después de que este miércoles la presidenta de facto de la República Plurinacional de Bolivia denunciara ante la Asamblea de la ONU una injerencia política argentina en su país, la Cancillería nacional salió a cruzar duramente estos planteos “lamentando” que “la señora Jeanine Áñez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna”.
En su intervención por teleconferencia ante la Asamblea General de la ONU, Áñez denunció un supuesto “acoso sistemático y abusivo” del Gobierno argentino y luego pidió terminar definitivamente con el populismo caudillista y “autoritario” en todos los países de América latina.
La mandataria boliviana aseguró no tener “nada en contra del noble pueblo argentino” pero criticó enfáticamente la decisión de nuestro país de conceder asilo al expresidente Evo Morales y a varios miembros de su gobierno, depuesto tras un golpe de Estado. Áñez, que la semana pasada confirmó el retiro de su candidatura para no dividir las opciones de voto conservador de ese país ante el crecimiento del candidato del MAS Luis Arce, advirtió contra los métodos “francamente abusivos” que utilizan las “castas populistas” latinoamericanas para sostener sus posiciones de poder “contrarias a la libertad”.
“Argentina es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano. No tenemos nada contra el peronismo, que valoramos como una tradición política, la tradición nacional popular, impulsora de enormes logros en la modernización social de Argentina”, enfatizó. Y añadió: “Sostenemos el debido respeto y la cortesía, que marcan las relaciones entre dos Estados soberanos y entre dos pueblos hermanados por la Historia”.
Para terminar, la presidenta boliviana acusó a nuestro país de “entrometerse” en la política de su país, sobre todo por su decisión de “amparar una conspiración violenta por parte de Evo Morales contra la democracia boliviana”. “¿Cuál es la autoridad que tienen (las autoridades argentinas) para ofrecer impunidad a Morales ante casos tan graves como las investigaciones en su contra por violaciones de Derechos Humanos, violaciones contra menores o complicidad en asesinato político?, agregó. Y concluyó: “Sepa el populismo kirchnerista que la nación boliviana no es propiedad privada de ninguna casta. Somos un pueblo soberano y respetable. Bolivia se respeta. La democracia boliviana se respeta. El pueblo boliviano se respeta”.
La respuesta oficial de la diplomacia argentina fue inmediata: “La Cancillería argentina lamenta que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Áñez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia”. “Esperamos pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre”, agregó el comunicado oficial.