Durante una entrevista radial, la diputada Elisa Carrió cuestionó la posible postulación del economista Roberto Lavagna, defendió al fiscal Carlos Stornelli y definió al juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla como un “militante kirchnerista”.
Respecto de la aún elusiva candidatura de Lavagna, consideró: “No podría votar a Lavagna porque es aburrido, soberbio y usa soquetes”. Luego añadió: “Yo me retiro porque tengo 62 años, lo que digo es que hay que dar paso a nuevas generaciones. Lavagna es aburrido, soberbio, te lo dicen todos que es insoportable”. Por último, recordando algunas fotografías tomadas al ex ministro de Economía en Pinamar, insistió: “Tiene un problema de autoestima y además anda en soquetes, no votaría a nadie que ande en soquetes en Pinamar. No hay cosa menos erótica en los hombres que anden en soquetes y calzoncillos, un horror. ¿Malla y soquetes?”.
Stornelli recusó al juez que lo investiga por presunta extorsión
En cuanto a la investigación por presunta extorsión contra el falso abogado Marcelo D´Alessio, que involucra al fiscal Carlos Stornelli, Lilista consideró que tanto el fiscal como el periodista de Clarín Daniel Santoro son las “víctimas” del caso y afirmó que pondría “las manos en el fuego” por ambos. Respecto de Santoro, añadió que “es el mejor periodista de investigación de la Argentina”, mientras que sostuvo que Stornelli es “un hombre valiente que está trabajando”.
Como contrapartida, cargó contra el juez de la causa, Alejo Ramos Padilla, a quien definió como “un militante kirchnerista que se está prestando a una operación, un delincuente al que estoy acusando penalmente”. Carrió consideró que tanto Ramos Padilla como D´Alessio y el denunciante Pedro Etchebest formarían parte de una organización para frenar la causa de los cuadernos y las investigaciones contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La diputada también sostuvo que en la causa de los cuadernos todos “están prácticamente condenados”, incluyendo a la ex presidenta, sus hijos y al contador arrepentido Víctor Manzanares.
Finalmente, realizando un balance de la gestión de Gobierno de Cambiemos, Carrió sostuvo que fue un error y una “falla grave” no explicar “que la salida era muy difícil”. Y concluyó: “Pudimos salir para no ser Venezuela, pero caminar hacia una nueva Argentina es algo muy difícil y lo estamos haciendo con mucho dolor. Estamos sufriendo muchísimo, esto alcanza el bolsillo de todos, pero vamos a salir”.