La diputada nacional de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, presentó su renuncia a la Comisión de Relaciones Exterior. Argumentando que ocupará su tiempo «en la campaña electoral», la legisladora negó que su alejamiento tenga que ver con «un conflicto con el nuevo canciller», Jorge Faurie.
«Como candidata en la Capital voy a tener que hacer campaña en muchos lugares del territorio nacional» y la presidencia de la comisión «es incompatible» porque, advirtió, su participación en el proceso electoral «va a politizar la comisión» y «puede poner en riesgo los consensos».
El contexto en el cual la fundadora de la CC presenta su dimisión es particular ya que Cancillería firmó un memorandum de entendimiento con Qatar, país acusado actualmente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de financiar a varias organizaciones del terrorismo islámico. Esto llevo a que varios países rompan relaciones con Doha y se acreciente la tensión en el Golfo Pérsico.
Sobre el tema, el vicepresidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Guillermo Carmona, del Frente para la Victoria señaló que no cuestionaría la «decisión personal» de la diputada, pero aclaró que «no es tomada en cualquier momento». «Hay que recordar el cambio de canciller, y de toda la cúpula de la Cancillería» y un contexto internacional marcado por la «ruptura de países árabes con Qatar» y una región del Mercosur «que está que explota», sostuvo Carmona.
Empero para Marcos Peña, el jefe de Gabinete, el memorandun con el cuestionado país no es motivo de inquietud: «no hay de que preocuparse, no hay ningún memorándum oculto con Ali Baba, ni con Irán ni con ningún otro país como había en la verguenza del anterior. Si es un error lo corregiremos, pero es un marco de trabajo conjunto para explorar oportunidades de promoción y explotación comercial de productos argentinos en China».
