Este jueves, una de las psicólogas que atendió a la sobrina del senador José Alperovich testificó esta mañana en el marco de la causa que investiga abusos sexuales reiterados ocurridos entre diciembre de 2017 y mayo de 2019, cuando la joven trabajaba junto al exgobernador.
La psicóloga explicó que la paciente llegó a la consulta muy angustiada por el dolor que le causaba a su padre su situación. También aclaró que recibió a la paciente en la etapa “post revelación”, en alusión al período en el que una persona que sufrió un trauma ya lo comunicó a sus familiares y personas cercanas, empezando la consulta siete meses
después de que cesaran los supuestos hechos que se investigan.
La declarante de hoy es la tercera profesional a la que acudió la denunciante en el último año, que tuvo asistencia primero con una de enero a mayo de 2019, y luego con otra durante unas semanas. El juez aún no llamó a declarar a las dos primeras.
Mariano Cúneo Libarona, abogado defensor de Alperovich, señaló que «hay que prestar atención al hecho de que la denunciante cambiara con tanta frecuencia de psicóloga. Y sobre todo a que abandonara en menos de un mes a la que le proporcionó la ONG Mujeres por Mujeres, experta en este tipo de situaciones, por no sentirse comprendida por ella, según testificó. Parece que Florencia hubiera estado buscando alguien que le sirviera para apoyar la denuncia que estaba haciendo, no una profesional independiente».
Cúneo Libarona, quien siempre estuvo vinculado a casos resonantes en los que logró dar vuelta los expedientes es pos de conseguir el beneficio para sus clientes, aseguró que «la declaración de esta psicóloga entra en contradicción además con el testimonio de la semana pasada de la ginecóloga Adriana Beatriz Álvarez. La médica negó que en las consultas de la denunciante durante el período referido hubiera indicios de violencia sexual o de otro tipo, o que se hubiera mencionado en algún momento a Alperovich. Si eso hubiera sucedido, sin duda hubiera hecho la denuncia, pero no fue el caso».
