Cerca de protagonizar otro papelón, Mauricio Macri tuvo que aclarar que serán Boca y River quienes definirán si las finales de la Copa Libertadores se jugarán con público visitante o no. «El Gobierno no le va a imponer a un club de fútbol cómo tiene que organizar un partido», sostuvo el mandatario.
«Le hemos ofrecido a los clubes las condiciones para que jueguen con público visitante en los dos partidos. A partir de ahí será decisión de los clubes, que son los que organizan el espectáculo. Lo importante es que, si lo quieren hacer con público visitante, nosotros les damos las condiciones», reculó el presindete en diálogo con Fox Sports.
Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 2, 2018
Previamente, mediante un tuit generó polémica y tuvo que salíir, Martín Ocampo, ministro de Seguridad porteño, a aclarar que «todavía no están dadas las condiciones» para la vuelta de los visitantes. Mientras que su par de Nación, Patricia Bullrich declaró un insólito «el que no arriesga no gana», en otra disparatada aparición mediática.
Cuando la situación estaba por irse de las mano y Macri iba a quedar en ridículo, decidió salir a desdecirse y afirmó que «habló con el jefe de Gobierno de la Ciudad, con la Ministro de Seguridad de la Nación y la Ciudad y les damos a los clubes las garantías».»Fui presidente de Boca durante 12 años y el que tiene la decisión de organizar el partido es el club, el que tiene la potestad es el club y nosotros les damos las garantías para que lo jueguen con público visitante», se excusó.
