El Gobierno nacional puso la mira en dos clubes emblemáticos: Gimnasia y Esgrima La Plata e Independiente. Con la reciente reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por el platense Federico Sturzenegger, busca facilitar la transición hacia este nuevo modelo que abrirá las puertas a capitales privados en el deporte.
Sturzenegger, reconocido hincha del Lobo, es un ferviente defensor de esta iniciativa, argumentando que la llegada de capitales es crucial para la supervivencia y el crecimiento de los clubes. «Si no traemos capitales, no sé dónde estamos», bromeó en una reciente entrevista televisiva, reflejando una aparente urgencia de la situación.
La situación de Gimnasia no es aislada. Independiente también se encuentra en una encrucijada, lidiando con deudas significativas que han afectado su desempeño. La administración actual, encabezada por Néstor Grindetti,tuvo que gestionar préstamos para aliviar la carga financiera, lo que ha llevado a la necesidad de explorar nuevas vías de financiamiento.
La reglamentación causa revuelo en el ámbito futbolístico, generando tanto apoyo como resistencia. Mientras algunos clubes ven en las SAD una oportunidad para revitalizar sus estructuras, otros se muestran escépticos ante la posibilidad de perder la esencia del deporte. La AFA, que ha manifestado su oposición a las SAD, ahora se enfrenta al desafío de adaptarse a un nuevo escenario que podría cambiar para siempre la forma en que se organiza el fútbol argentino.
Con la presión de un año para adecuar sus estatutos, la AFA tendrá que decidir si se adapta a esta nueva realidad o se arriesga a quedar fuera del juego. En este contexto, Gimnasia e Independiente se perfilan como los clubes que podrían liderar el camino hacia un futuro donde los capitales privados jueguen un papel central en la economía del fútbol nacional.
Tras el escándalo de Alberto, Milei aprovecha para gestionar en silencio
El decreto 730/2024 publicado este miércoles completa lo expresado en el DNU 70 del 20 de diciembre de 2023, en el que se anunció la medida, y en el que el presidente Javier Milei planteó la opción de que los clubes puedan ser una SAD, algo que generó el rechazo de varios dirigentes.
El principal cambio que dispone el decreto está relacionado con el artículo 19 bis de la Ley del Deporte 20.655. La nueva normativa permite que las entidades deportivas asuman la figura legal de las SAD.
El Gobierno calcula que podrían ingresar entre 2.500 y 3.000 millones de dólares en inversiones relacionadas al fútbol. Dice que hay once empresas que quieren desembarcar en el país con billetes frescos. Milei dijo que el Chelsea de Inglaterra está entre ellos.
El decreto aclaró que todos los clubes y asociaciones «tendrán derecho a mantener su participación en toda competición en la que intervinieran bajo su estructura jurídica anterior y en las mismas condiciones que se encontraban con anterioridad a la modificación producida».
Por último, el Gobierno le dio un año de plazo a la AFA para que el ente regulador, como el resto de las asociaciones, federaciones y confederaciones, adapten sus normas a esta medida.
«Cada uno de ustedes hizo una manifestación pública contra las SAD y quiero felicitarlos. Los clubes necesitan cumplir la función que cumplen como las asociaciones civiles que son. Estoy convencido de que esa es su esencia», señaló entonces Claudio «Chiqui» Tapia, jefe de la AFA.
Pablo Toviggino, tesorero de AFA y mano derecha de Tapia, aseguró que la entidad «está preparada para dar el debate con sus clubes y defender el formato actual”.
Hace unas semanas, el Comité Ejecutivo de la Asociación emitió un comunicado en el que aclara que se oponen a que se quiera obligar a cualquier ente privado (como las asociaciones civiles) a asociarse a entidades con otra estructura jurídica, algo que contradice a los estatutos y a la voluntad del socio.