Este lunes la Cámara Federal de Casación ordenó conceder el arresto domiciliario al empresario Lázaro Báez, detenido hace casi cuatro años, en una de las causas en las que está procesado por lavado de dinero.
La decisión revoca el fallo de un Tribunal Oral que se había opuesto a conceder el beneficio. Por el momento seguirá detenido, por la excarcelación en otra causa, que le exige el pago de una fianza millonaria.
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En este escenario, ahora el Tribunal Oral Federal 4 deberá decidir si le concede el arresto domiciliario a Báez, con tobillera electrónica, sin el pago de la fianza correspondiente, como solicitó su defensa.
La causa por la que Casación ahora dispuso se le concediera el arresto domiciliario es la llamada “El Entrevero”, que investiga un supuesto lavado de dinero en la compraventa de un campo. Los camaristas Mariano Borinsky y Javier Carbajo consideraron que el Tribunal Oral que juzga a Báez en la causa central por presunto lavado de dinero, en el caso del pedido de domiciliaria por la causa El Entrevero incurrió en “consideraciones abstractas, discrecionales y notoriamente arbitrarias”, lo que “priva al fallo de su necesario sostén legal”.
