La reciente encuesta “Democracia viva”, del Centro de Análisis e Investigación, muestra que si bien algunos conflictos políticos en la ciudadanía nacional, también se ha incrementado notablemente la preocupación por la inflación y el costo de los servicios (que ocupa el primer lugar, seguido por el desempleo) y muestra una percepción muy negativa respecto de la corrupción en el Gobierno, a pesar del discurso oficial acerca de la transparencia.
El primer capítulo de la encuesta, realizada en el mes de julio por vía telefónica sobre 1200 personas mayores de 16 años, se titula “La política y las relaciones personales”. Las primeras preguntas muestran una baja en la conflictividad con el entorno por temas políticos, apreciándose un relajamiento respecto de la medición de enero. El porcentaje de los que manifiestan haber discutido con familiares o amigos por cuestiones políticas (63,3%) cae 7 puntos porcentuales. Desciende también en 4 puntos el porcentaje de los que se han dejado de ver con familiares y conocidos por cuestiones políticas y el porcentaje de quienes se han peleado físicamente por cuestiones políticas con familiares, amigos o conocidos.
La grieta cede ante los problemas económicos. Para el 38,8% de los encuestados, el principal problema del país tiene que ver con la Inflación y las tarifas, mientras que si se lo consulta por la influencia del tema considerado en primera persona la cifra aumenta a 53,2%, lo que muestra el fuerte impacto de la crisis en la economía doméstica. Consultados por el mayor problema a nivel familiar, se ubicaron por orden de importancia: Inflación y tarifas (53,2%), Desocupación (11,6), Inseguridad (11,6), Corrupción (7,1), Pobreza (5,5), Vivienda (2,4), Educación (1,9), Transporte público (0,9) y Medio ambiente (1,1).
El impacto de la recesión también ha hecho descender el porcentaje de adhesión al sistema democrático. Apenas el 19,7% se manifiesta satisfecho con el funcionamiento de la democracia en Argentina mientras que el 76% está insatisfecho.
En el capítulo “Deudas de la democracia” se puede ver que todas las percepciones de la ciudadanía en cuanto a economía, seguridad, educación o lucha contra la corrupción han empeorado. En seguridad el 76,5% considera que el país está peor que hace un año, en educación el 66,9% y en lucha contra la corrupción (una de las banderas de Cambiemos) el 66,2% cree que empeoramos.
El capítulo sobre la evaluación de los actores de la democracia confirma el escenario de evaluación negativa respecto de la corrupción. La encuesta refleja que el 54,1% cree que la ciudadanía es corrupta, un porcentaje similar al que se la adjudica al Gobierno nacional (51,7%). Sin embargo, las mayores percepciones de corrupción se reservan para los empresarios (79,8), el Poder Judicial (79,3), el sindicalismo (79,2) y el Congreso Nacional (70,2).
En el apartado sobre Hipótesis electoral 2019 y cercanía con espacios, se percibe el impacto de la crisis económica y de los distintos escándalos de corrupción que involucraron al oficialismo, mostrándose una clara mayoría a favor de un cambio de signo político, con un 53,2% de los consultados a favor de esta opción, mientras que un 38,3% apuesta por la continuidad de Cambiemos.