El nombramiento del gobernador Juan Manzur como cabeza del gabinete nacional puso al rojo vivo la interna política provincial, ya que el vicegobernador Osvaldo Jaldo, que debería reemplazarlo pero está claramente enfrentado con Manzur, se niega a dejar la provincia para asumir algún caro en el gobierno nacional, que fue la apuesta original del oficialismo para que Manzur aceptara el enroque.
“Frente a la difícil situación del gobierno nacional peronista, Juan Manzur asume como jefe de gabinete nacional. Después de la clara victoria en las PASO, y en medio de una elección es un desatino dejar el gobierno provincial a quienes fueron derrotados y están en contra del gobernador”, sentenció el candidato a senador del Frente de Todos, Pablo Yedlin, referente del sector de Manzur, que integró la lista como candidato suplente, enfrentado a la de Juan Antonio Ruiz Olivares, motorizada por Jaldo (que fue como primer candidato a diputado y se bajó tras la derrota).
Manzur aceptó integrar el gabinete nacional con la promesa oficial de convencer a Jaldo para que acepte un puesto nacional (le ofrecieron presidir directorio del Banco Nación o la secretaría de las Provincias del Ministerio de Interior). En un primer momento Jaldo habría aceptado, para que Manzur asuma a nivel nacional, para luego cambiar de idea y “atrincherare” en la provincia.
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“Felicitamos y valoramos la actitud del gobernador Juan Manzur en estos momentos difíciles de asumir como Jefe de Gabinete en el gobierno de nuestro Presidente y nuestra vicepresidenta, poniéndonos a disposición en lo que haga falta”, tuiteó el vicegobernador hora después del nombramiento de Manzur.
El enfrentamiento entre Manzur y su vice viene de marzo, cuando se enfrentaron por la conformación de las ternas para la designación del defensor del Pueblo (con la discusión sucesoria a nivel provincial como fondo), disputa que escaló hasta la ruptura del bloque oficialista en la Legislatura, crisis que se replicó en los concejos deliberantes del resto de las ciudades tucumanas.
En la provincia ahora evalúan opciones para desplazar a Jaldo, que parece dispuesto a resistir las presiones tanto del gobierno nacional como del oficialismo tucumano.
