Sin gas suficiente en los yacimientos norteños para mantener sus procesos, la operadora de la refinería de Campo Durán, Refinor, importará 240 mil toneladas métricas anuales de GLP para las garrafas que se comercializan en el mercado doméstico argentino a precios cada vez más elevados.
La firma del acuerdo con Yacimiento Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) está prevista el viernes 21, en Santa Cruz de la Sierra. El costo anual de los envíos de gases licuables (butano y propano) rondará los 100 millones de dólares. Aún no se confirmó oficialmente la duración del compromiso bilateral.
Según el embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, el acuerdo se cerraría a tres años. El gerente general de Refinor, Fernando Caratti, señaló que las expectativas de la empresa están puestas en un entendimiento a cinco años.
Fuentes informativas del vecino país, en tanto, mantienen la versión inicial de un probable contrato a diez años, por cerca de 1.000 millones de dólares, indica el diario El Tribuno
La prensa de Bolivia sigue con mucho interés las negociaciones. En Tarija consideran que solo con un acuerdo de tres o de cinco años, como máximo, continuaría en pie el proyecto construcción de la planta petroquímica de Yacuiba. La licitación de ese complejo industrial fue cancelada el mes pasado por el gobierno de Evo Morales y se estima que, ante un nuevo llamado internacional, las obras recién podrían estar terminadas hacia fines de 2021 o comienzos de 2022.
En la agenda del ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, la firma del acuerdo con Refinor está contemplada para el viernes 21, en Santa Cruz de la Sierra. Seis días después, en el marco de un Congreso de Gas y Petróleo que se realizará en esa misma ciudad, YPFB sellaría un contrato similar con la estatal paraguaya Propar para empezar a
despachar GLP a ese país con camiones cisterna.