Cristina Kirchner habló de las irregularidades que existieron, desde su visión, en la causa del Memorandun con Irán a través de un video que publicó en sus redes sociales. «Law fare al palo», escribió la vicepresidenta en Twitter sobre el expediente en el que está acusada.
En el video, y con una voz en off, la presidenta del Senado se refirió al material que Interpol envió al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, que confirma que nunca hubo presiones del gobierno argentino para bajar las alertas rojas en relación a los iraníes acusados de haber atentado contra la AMIA en 1994.
Lawfare al palo https://t.co/omvmSalu8s pic.twitter.com/OGwZH9UYhC
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) June 27, 2020
«El pasado lunes 22 de junio se cayeron todas y cada una de las mentiras con las que armaron la causa sobre Memorándum de entendimiento con la República de Irán. El pasado lunes 22 de junio quedó demostrado cómo el macrismo, los medios hegemónicos y el Poder Judicial de la República Argentina armaron una causa judicial para perseguir, destruir y encarcelar opositores políticos. Lawfare al palo, diría yo», sostiene Cristina Kirchner.
A continuación se pregunta: «¿Que quién fue? ¿Cómo fue que se descubrieron esas mentiras? ¿Que si fue algún juez de instrucción, fiscal o algún tribunal de alzada del Poder Judicial Argentino? No, no, no. De ningún modo. Fue Interpol. Sí, te acordás, ¿no? Interpol. Seguro que te acordás de las pelis. Interpol es la organización mundial de policías por la cual los Estados persiguen criminales por el mundo entero ordenando y pidiendo su captura».
«Ya sé… seguro ustedes están diciendo: «Seguro, ¿no es mucho, Cristina? ¿Interpol?» Sí, fue Interpol. El 22 de junio Interpol le respondió en un detallado y prolijísimo informe a un juez de Comodoro Py, ¿cuándo no?, lo que siempre supieron todos y todas. Que las famosas alertas rojas dictadas en el 2007 por la Asamblea General de Interpol contra los acusados iraníes, siempre, siempre, absolutamente siempre, estuvieron vigentes y permanecieron inalteradas».
«¿Por qué? Porque el único que podía pedir su levantamiento, era, obviamente, el juez de la causa. Pucha, cómo me hubiera gustado que Héctor pudiera estar viendo todo esto, estar con nosotros en este momento, donde las mentiras de causas mediáticas y causas armadas se derrumban como un castillo de naipes. Una pena. Una pena que Héctor no esté con nosotros y pueda ver esto. Y también una inmensa pena que sea un organismo internacional el que haya tenido que venir a hacer justicia en mi país. Que también es el tuyo».