Durante su presentación en Río Negro la vicepresidenta abordó uno de los temas centrales, que llevaron a la gran crisis del Frente de Todos.
«Revisar, no para no pagar, sino para poder crecer», dijo Cristina durante la disertación en la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), donde fue distinguida con el Doctorado Honoris Causa. El acto, se cree que parte de una serie de actividades similares que se vendrán en otros lugares del país, se hizo un día después de conocerce los fundamentos de la sentencia en su contra, en la denominada Causa Vialidad.
Cristina planteó que es necesario alcanzar un acuerdo político para lograr una revisión del acuerdo firmado el año pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri entre 2018 y 2019.
Cristina: «La catástrofe más grande fue la deuda que tomó Macri»
«En una economía de las características de la Argentina este acuerdo es inflacionario», remarcó y detalló que los pagos de deuda en dólares, sin importaciones ni transferencias ni balanza turística, serán «en 2024 superiores a 15.400 millones de dólares; en 2505, a 18.500 millones de dólares; en 2026, a 19.200 millones de dólares; y los siguientes, cifras superiores a los 23.000 millones de dólares cada uno de los años».
«Se van a tener que revisar las condiciones en las cuales se firmó el acuerdo con el FMI»
También afirmó que es necesario «acordar el patrón de acumulación que vamos a hacer para tener los dólares para las obligaciones del crecimiento, sin estereotipos, sin clishes; y con dirigentes políticos que se unan para revisar ese acuerdo para que nos dejen crecer», añadió en la disertación, durante la cual se refirió ampliamente al problema que supone para el país el binometarismo.
Dijo también que ella ha dado muestras de pragmatismo cuando «se trató de defender los intereses del país”. En ese sentido consideró que la “economía bimonetaria lleva a Argentina a la inflación” y recordó que en 2015 el país «tenía los salarios en dólares más altos de la región”.
Dejó clara su postura acerca de que los aumentos de salarios no generan inflación y reiteró que tampoco se debe al déficit fiscal: «Lo virtuoso es no gastar más de lo que ingresa pero en épocas de crisis es lo que se necesita para evitar la recesión».
Con una serie de gráficos, como es usual en este tipo de presentaciones, resaltó que hay unos pocos países en el mundo que no tienen déficit fiscal, y, entre los que lo tienen, está Malasia, cuya empresa de hidrocarburos está en tratativas con YPF para financiar la construcción de una planta en Bahía Blanca de GNL y un gasoducto.
«Se crean empleos, pero de bajos sueldos»
La vicepresidenta llamó a los argentinos a “despabilarse para que no les vendan espejitos de colores” y reclamó “alinear precios y salarios para que el crecimiento no se lo lleven cuatro vivos».
Los límites de la restricción externa
Cristina afirmó que «el dólar hoy es un patrón más de conducta que monetario» y sostuvo a 40 años de la vuelta de la democracia “estamos sin estado democrático constitucional y sin moneda”. En ese sentido, advirtió que “una dolarización hará tributar a las clases medias argentinas, que son los grandes consumidores” de la moneda estadounidense.
«De producirse el gran sacrificio lo van a hacer las clases medias argentinas porque son el gran consumidor de dólares», analizó.
«Los que cortan las calles no van a tener mayores problemas; el mayor consumidor de dólares son las clases medidas; si hay una dolarización, el empobrecimiento de las clases medias no va a tener límites. ¿Cuánto va a valer su salario?”, explicó.
Enfatizó que es necesario «administrar el comercio exterior, para evitar el festival de importaciones» y producir «una profunda reforma del Banco Central para que cuide el valor de la moneda».
				
								
															