La sorpresa es tan grande para propios como para extraños. Ni el más optimista se hubiera imaginado una victoria tan abultada del Frente de Todos en estas elecciones primarias. “Nos preocuparía que estén arriba del 5%”, comentaba en off una persona del armado de Cambiemos. La realidad es que supera ampliamente, y llega a un 15% la diferencia entre Alberto Fernández y Macri. Con el 58% del padrón escrutado, el Frente de Todos suma 47% mientras que Juntos Por El Cambio solo llega a 32.
La otra gran sorpresa se da en la Provincia de Buenos Aires donde la carta más fuerte que tenía el oficialismo sufrió una derrota muy fuerte. María Eugenia Vidal no se despegó del 32% y Axel Kicillof llegó a la suma del 49%. De todos modos solo está escrutado el 39% de la provincia y esta brecha puede acortarse. Por otro lado, Matías Lammens también se acercó más de los esperado a Horacio Rodríguez Larreta sacando un 32% de los votos.
Esta diferencia se explica con algunos puntos claves. Primero, lo más importante radica en que la mitad de la Provincia de Buenos Aires apoyó a la lista opositora. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la Provincia de Córdoba, donde el oficialismo suele plantar un fuerte ventaja, la diferencia fue muchísimo menor a la esperada. De acá a octubre el panorama puede ser muy difícil para Juntos Por El Cambio, pero aún puede pasar cualquier cosa.
