En el reportaje que concedió tras el banderazo, el ex presidente Mauricio Macri se autocriticó por “delegar” las negociaciones políticas en algunos dirigentes “filoperonistas” del ala política de Cambiemos, a los que no nombró. Sin embargo, fue claro que los disparos apuntaban contra el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio y el ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, entre otros, referentes que fueron muy críticos con la estrategia del PRO de resistirse a buscar más acuerdos con otros sectores del peronismo. Sebastián García de Luca, diputado nacional que integra el espacio que impulsan los dirigentes cuestionados por Macri, respondió con dureza a los planteos del ex presidente.
“Yo la delegué en mi ala más política con filoperonistas tanto en la Cámara de Diputados y los gobernadores; yo tendría que haber puesto el foco ahí porque claramente se jugaba mucho en la Argentina en poder convencer”, sostuvo Macri, aludiendo a Frigerio y Monzó. La respuesta estuvo a cargo de García de Luca, que integra el grupo de Frigerio y Monzó que ya desde fines del año pasado plantearon durísimas críticas a la conducción de Macri y apuestan a un proyecto político más dialoguista con sectores de Juntos por el Cambio como el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta o la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
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“Gracias a Monzó y Frigerio logramos tener las leyes más importantes y construir gobernabilidad durante los 4 años de gobierno con enorme minoría legislativa y estructura política”, sostuvo el diputado. Entre estos logros fundamentales debidos a la gestión de Monzó y Frigerio enumeró la ley de Consenso Fiscal y la actualización del Fondo del Conurbano. También destacó las “obras transparentes” que se llevaron adelante en todo el país, lo que permitió “reconstruir el federalismo luego de que muchos gobiernos nacionales asfixiaran a las provincias con el látigo y chequera”. “Todas estas decisiones fueron avaladas por el Presidente en su momento”, recordó De Luca.
El diputado también destacó que la fórmula presidencial con la que Macri buscó su reelección en 2019 junto con el ex legislador peronista Miguel Ángel Pichetto fue posible gracias a las gestiones del “ala política”: “Rogelio y Emilio lograron convencer a Pichetto para que sea el compañero de fórmula en la última elección. Como en 2014 con la UCR y Carrió, a pesar de las resistencias internas en el PRO para conformar Cambiemos”.
“Nunca apelamos a la grieta como especulación electoral, siempre buscamos el diálogo, consensos y buscar acuerdos. Así lo seguiremos haciendo porque fuimos y somos coherentes y responsables”, insistió De Luca. Para terminar, remarcó sus diferencias con el sector que terminó definiendo muchas de las políticas más cuestionadas del Gobierno de Macri, particularmente contra el ex Jefe de Gabinete Marcos Peña, a quien definió como los “ojos y oídos” de Macri y el responsable de “la gestión y la estrategia política” de Cambiemos. “No éramos nosotros quienes tomábamos esas decisiones, si participábamos desde nuestro rol lógico al que le dedicamos nuestra vida completa”, concluyó el diputado.
