Después de la multitudinaria movilización que llevaron adelante los movimientos sociales este miércoles, el Gobierno nacional anticipó el anuncio de una serie de medidas para satisfacer algunos de los reclamos del sector.
Según trascendió, algunas de las medidas que evalúa el oficialismo para tratar de aminorar el impacto de la devaluación en los sectores más desfavorecidos se cuentan un aumento de los montos destinados a los comedores y merenderos por el Ministerio de Desarrollo Social, un incremento del volumen de alimentos en programas de transferencia alimentaria y una actualización del valor de los programas sociales (que se fijaría en la reunión del Consejo del Salario que se llevará adelante este viernes).
La batería de medidas acordadas con Carolina Stanley, la titular de la cartera de Desarrollo Social, se pondrían en marcha a inicios de septiembre. Desde este Ministerio también consideraron necesaria esta recomposición en un ambiente cada vez más caldeado, como forma de dar muestras de sensibilidad a los movimientos sociales para minimizar las posibilidades de que se produzcan hechos de violencia en los reclamos.
La tensión con este sector se tornó particularmente difícil después de la devaluación post PASO, cuando el Gobierno anunció una serie de medidas destinadas a compensar el impacto inflacionario en la clase media y los sectores asalariados, apenas confirmando dos “pagos extra” de mil pesos para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
Más allá de los gestos del oficialismo, siguen sin responderse algunos de los principales reclamos de la masiva movilización de movimientos sociales de este miércoles, sobre todo la sanción de una ley de Emergencia Alimentaria, un proyecto que se encuentra en el Congreso desde el año pasado pero respecto del que no parece haber intenciones de avanzar.
