El círculo íntimo de Macri blanqueó más de 130 millones de dólares

Una denuncia periodística puso nuevamente en el círculo de atención al círculo más íntimo del presidente Mauricio Macri. Empresarios y funcionarios tales como Gianfranco Macri, Marcelo Mindlin, Alejandro Jaime Peña, Nicolás Caputo y el cuñado de Pablo Clusellas se habrían beneficiado por el decreto que autorizaba el blanqueo a familiares y habrían declarado unos 132,5 millones de dólares de oscuras procedencias.

En abril de este año concluyó lo que el gobierno definió orgullosamente como “el blanqueo más exitoso de la historia”. La aprobación del mismo estuvo acompañada por una polémica ya que un decreto presidencial fue por encima de la ley aprobada por el Congreso y autorizó, contradiciendo la definición explícita de los legisladores, la inclusión en el blanqueo a los familiares más directos de los funcionarios nacionales en actividad. El blanqueo culminó con 116.800 millones de dólares declarados. Del monto exteriorizado, 55 mil millones corresponden a inversiones, 33 mil a cuentas, 20 mil a inmuebles y el resto a otros activos. Sólo el 2% de las inversiones blanqueadas correspondían a proyectos en Argentina, mientras que en lo que hace a las cuentas bancarias apenas el 23% estaba en el país. Más de 25 mil millones declarados siguen estando en cuentas en el exterior. El blanqueo no implicó repatriación de esos millones sino el hecho de que tributen legalmente.

Según la denuncia de Horacio Verbitsky de este domingo, el blanqueo más exitoso de nuestra historia también habría sido particularmente beneficioso para familiares directos del presidente y de sus principales funcionarios. Marcelo Mindlin, dueño de Edenor, blanqueó unos 44 millones de dólares, curiosamente un monto similar a lo que pocas semanas después pagó para quedarse con IECSA la empresa constructora perteneciente al primo de Macri, Angelo Calcaterra.

Un escalón más abajo se ubica Gianfranco Macri, hermano del presidente, quien declaró 35,5 millones de dólares (unos 622 millones de pesos). Gianfranco, el hermano menos destacado en los negocios familiares, blanqueó un monto cinco veces superior a lo reconocido por el presidente en su última declaración jurada (algo más de 120 millones de pesos, incluyendo el famoso fideicomiso opaco). En este aspecto, Verbitsky hace algunos días también denunció que el presidente omitió declarar un predio de 32,5 hectáreas en Bella Vista, en el que se construyó un country, con valor de mercado superior a los mil millones de pesos.

Nicolás Caputo, destacado contratista de obra pública y “hermano de la vida” de Mauricio Macri, blanqueó 26,5 millones de dólares. Pablo Clusellas Zorraquín, secretario Legal y Técnico de la presidencia, compañero de Macrì desde la primaria, abogado y directivo de SOCMA, tiene cinco hermanos. Susana, su hermana mayor, está casada con Manuel Lucio Torino Ortíz, quien aprovechó el blanqueo para ingresar a sus cuentas 20,1 millones de dólares. El último de la lista es Alejandro Jaime Peña, ex representante de una de las firmas del grupo Socma y primo del jefe de Gabinete Marcos Peña, quien blanqueó apenas 6,2 millones de dólares. Curiosamente, Marcos Peña fue el funcionario que hizo la declaración de bienes más austera, reconociendo apenas algo más de 600 mil pesos.

En Diputados se intentó imponer una cláusula para que el blanqueo no se abriera a funcionarios o familiares directos de los mismos que hubieran participado en “licitaciones y contrataciones públicas, concesionarios de servicios públicos, juegos de azar, etc.” ya que “muchos de estos se encuentran seriamente comprometidos en maniobras fraudulentas que la justicia investiga”. Finalmente, esa cláusula no se aprobó y, lógicamente, persiste la sospecha de que muchos de esos millones hoy legalmente declarados provienen de las más turbias operaciones con fondos públicos y privados.

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