El Consejo Directivo de la CGT lanzó duras críticas al Gobierno y pidió una reunión con Alberto

La reunión de Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) que se llevó adelante durante la noche del martes en la sede de la central obrera de calle Azopardo confirmó un estado de malhumor del sector que representa a los trabajadores en relación con el Gobierno nacional, después de casi un año de idilio. En ese marco, algunos importantes dirigentes incluso llegaron a proponer un paro general contra el proyecto de ley de movilidad jubilatoria, la crítica situación de las obras sociales sindicales, las paritarias a la baja y la falta de diálogo.

El documento común que se firmó finalmente no plantea medidas de fuerza inmediatas pero da cuenta de un estado de “preocupación” respecto de las medidas que impulsa el Gobierno que implicarían restricciones en “programas sociales, ayudas económicas a sectores productivos afectados por la crisis sanitaria y apoyo al sostenimiento de los ingresos laborales”.

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“Vamos a cumplir con todas las instancias que sean necesarias para dialogar con el Gobierno, pero si no nos escuchan, actuaremos como históricamente lo hizo el movimiento obrero”, alertó el documento cegetista, que anticipa que la nueva visita de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) puede profundizar la dinámica oficialista de preocupación por la macroeconomía y las estrategias de “ajuste”. Entre otros temas que afectan directamente a los gremios se cuentan las paritarias por debajo de la inflación y la reciente noticia de que es posible que las obras sociales gremiales tengan que cargar con el costo de las vacunas contra el coronavirus, que serán gratuitas para los afiliados.

El comunicado cegetista “La pandemia no terminó” advierte que el esfuerzo “compartido” durante la crisis sanitaria “no puede ni debe ser dilapidado” y plantea la necesidad de mantener los planes sociales y la ayuda económica (en relación a la casi segura finalización del Ingreso Familiar de Emergencia y a la Asistencia al Trabajo y la Producción, que ya no figuran en el Presupuesto 2021) y de “garantizar que el cambio de formula de actualización jubilatoria no perjudique a los beneficiarios del sistema previsional”.

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En este marco de “preocupación” obrera, podría avanzarse en la definición de una acto por el 17 de noviembre, día de la militancia que conmemora el primer regreso del ex presidente Juan Domingo Perón al país en 1972, donde podrían plantearse muchas de estas críticas como instancia previa a una medida de fuerza, si el diálogo con las autoridades nacionales no logra revertir el estado de ánimo.

En ese sentido, se anticipó que la CGT pedirá una reunión con el presidente Alberto Fernández y con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, aunque previamente se reunirá con el ministro de Trabajo Claudio Moroni. La situación es difícil porque si el Gobierno avanza con la línea de compromiso con el FMI de reducción de gasto público y del déficit fiscal no tendrá mucho que ofrecerle a la central obrera para desactivar el conflicto inminente.

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