Distintas consultoras advierten que a este ritmo, y sumando pagos de intereses de deuda, el déficit fiscal está en camino a ser récord absoluto: en los primeros cuatro meses del año, según números oficiales, el déficit primario fue de $60.007 millones, que prácticamente llega a $119.649 millones por la cuenta de intereses de deuda que crecieron un 140%.
“Sumando la carga de intereses ($30.000 millones), el rojo financiero de abril fue de $49.000 millones, casi 3 veces más que en abril 2016. Así, en el último mes recayeron los intereses de los bonos emitidos para pagar a los holdouts y de los títulos a tasa fija emitidos en octubre del año pasado. La carga de los próximos dos meses también será elevada aunque no a causa de deuda nueva”, advierte la consultora LCG.
En ese sentido, Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), expresó que “los intereses de deuda recuperaron participación en el gasto en el último bienio. Si nos retrotraemos a la historia reciente, los intereses de deuda lograron su máxima participación en el gasto total en 2001 (22,2% de todo el gasto), luego bajaron considerablemente su participación, que entre 2002 y 2009 fue del 10% en promedio, y entre 2010 y 2015 se redujo al 7% promedio. En los últimos años se aprecia que los intereses representaron un 7,8% del gasto total en 2015 y un 8,6% en 2016”.
Para Ecolatina, “durante el gobierno anterior el déficit primario adquirió una dinámica creciente. Pero a contramano de lo que suele suceder en estos casos, la carga de intereses del sector público se mantuvo relativamente constante durante este período: mientras que entre 2011 y 2015 el rojo primario aumentó más de tres puntos porcentuales en términos del PBI, los intereses pagados netos intra-sector público se mantuvieron en el orden del 1,2% del PBI en el período”.
Mientras el Gobierno insiste en financiar el déficit fiscal con mayor emisión de deuda, Argañaraz señala que “la recuperación de la importancia de la partida intereses de deuda se aprecia también cuando se los considera como porcentaje del PIB: del 3,8% del PIB que representó su máximo reciente (año 2001), se habían estabilizado en un promedio del 1,5% del PIB entre 2003 y 2014. Ya en 2015 mostraron una suba significativa, pasando a representar el 2,1% del PIB, mientras que en 2016 alcanzaron 2,3% del PIB. Se espera asimismo que en 2017 vuelvan a crecer en importancia y representen el 2,5% del PIB”.
Hay otro elemento a considerar: si al déficit primario del sector público nacional del año pasado se le suman el pago de intereses neto intra-sector público y el resultado cuasifiscal del BCRA, el rojo global del sector público habría sido de 7,6% del PBI, trepando 1,3 puntos porcentuales respecto de 2015.