Guillermo Viñuales, jefe de gabinete de Insaurralde durante once años, pegó el portazo en noviembre pasado pero hasta el momento había optado por no apuntar contra el intendente de Lomas de Zamora. Al momento de su salida, adujo que los motivos de su renuncia estaban ligados a diferencias ideológicas a partir de una mayor injerencia de La Cámpora en la estructura de poder de Lomas de Zamora.
Casi inmediatamente pasó a militar en Hacemos, la agrupación que el intendente vidalista de Lanús, Néstor Grindetti, y su secretario de Seguridad, Diego Kravetz, armaron con la intención de sumarle peronismo a Juntos por el Cambio. En diciembre, Viñuales fue uno de los asistentes al encuentro del «peronismo no cristinista» que encabezó el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Rodríguez Larreta y Grindetti organizan el peronismo «no cristinista» del Conurbano
En una entrevista al medio El Diario Sur, Viñuales apuntó contra su exjefe político, asegurando que durante 10 años estuvo acompañándolo en «todas sus pelotudeces». Entre ellas, enumeró: «Cuando se fue con Massa, cuando se olvidó que era intendente y se fue a la Cámara de Diputados, cuando se fue a vivir a Puerto Madero y no le dio más bolilla a Lomas. Todo ese tiempo estuve yo recorriendo escuelas, iglesias, haciéndome cargo de los líos».
El exfuncionario municipal asegura que decidió hablar ahora tras «una ola de despidos» de empleados municipales presuntamente afines al propio Viñuales: «Son 107 personas identificadas conmigo, pero el grueso son empleados, no funcionarios, y algunos con sueldos de 19 mil pesos que lo único que hicieron fue poner ‘me gusta’ en una publicación en Facebook», manifestó.
Del mismo modo, sumó que hay otras decenas de despedidos ligados al ex secretario de Seguridad Héctor Corrado, que también se mostró con el nuevo espacio “Hacemos”, de peronistas desvinculados del kirchnerismo que desembarcaron en Cambiemos. «Hubo despidos dramáticos, de gente en tratamiento con cáncer, o un padre con diez hijos, todo en el medio de la pandemia», describió Viñuales. Y agregó que hubo «castigos» a empleados que pasaron de trabajar en el área de Educación a otras totalmente diferentes como el cementerio.
«Cuando yo renuncié, le pedí a Insaurralde que no se metiera con la gente, que son empleados que laburan, no que están en una unidad básica. Y a cambio yo no hacía ninguna declaración. Pero la presión de La Cámpora fue muy fuerte. Lamentablemente creen que esto es ejercer el poder y mostrar que mandan», lanzó quien encabezó la lista de candidatos a concejales por el oficialismo en Lomas en cuatro oportunidades.
Además, consideró que los cambios en el municipio «hay que entenderlos desde el acuerdo de Martín con La Cámpora». «Los insaurraldistas más cercanos a La Cámpora tienen más protagonismo y a los otros los va desplazando. Es la camporización del proyecto de Insaurralde en Lomas», analizó.
«Martín ve que la etapa de los intendentes está terminada y quiere adelantarse a eso, y por eso sobreactúa kirchnerismo», opinó. Y arriesgó que Insaurralde no tiene como objetivo ser gobernador de la Provincia: «Martín es un cómodo de esto. No quiere ser gobernador de la Provincia, que es un quilombo».
La relación entre Insaurralde y Viñuales cambió a partir de diciembre 2019 cuando el intendente de Lomas de Zamora cerró una una alianza estratégica con la agrupación política que lidera Máximo Kirchner, y que tuvo como resultado que Federico Otermin, muy allegado a Insaurralde, se convirtiera en presidente de la Cámara de Diputados bonaerense.
Consultados por Informe Político, desde el municipio que encabeza Insaurralde indicaron que «no hay nada para decir al respecto».