Este martes desde la presidenta de la Comisión de Espacio Público de la Legislatura porteña, Claudia Neira (del Frente de Todos), cuestionó duramente las aglomeraciones y desbordes registrados durante el fin de semana luego de la apertura de bares y restaurantes autorizadas por el Gobierno de la Ciudad y denunció que la administración de Horacio Rodríguez Larreta no realizó los controles necesarios para garantizar el cumplimiento del protocolo sanitario.
La legisladora expresó en un comunicado: “Es inadmisible que el Gobierno de la Ciudad no pueda ejercer el control de los protocolos que ellos mismos presentaron ante autoridades nacionales para lograr los permisos de apertura”.
Y agregó: “Hemos presentado toda una serie de iniciativas en ese sentido, incluso hemos pedido intervenciones para que los adolescentes se puedan reunir manteniendo todos los cuidados, pero desde la Ciudad aún no se ha puesto una mirada específica sobre cómo acompañar a los jóvenes en la salida paulatina del aislamiento y muchos de ellos terminan agolpados en las zonas de los bares”.
Neira destacó que desde la Comisión que preside en la Legislatura se viene proponiendo un “plan de Urbanismo táctico que organice las nuevas aperturas con demarcaciones y un adecuado ordenamiento del espacio público”. Pero denunció que el Gobierno porteño decidió abrir la actividad gastronómica “cuando recién se habían intervenido sólo 3 puntos de los 85 que se anunciaron”. Y agregó: “Por otra parte, terminaron tomando decisiones sobre la marcha, como la restricción horaria del take away, que durante gran parte del fin de semana trabajó junto con las mesas al aire libre, dando como resultado las imágenes que vimos en muchos barrios de la Ciudad y que no se pueden volver a repetir”.
Finalmente, en relación con el planteo del Gobierno de la Ciudad de avanzar con la habilitación de otros 4200 locales gastronómicos que no cuentan con permisos de uso de las veredas, Neira explicó que desde su bloque en la Legislatura se están “explicando los riesgos que existen ante cada apertura y reapertura que pretende hacer”. Y concluyó: “Lo que no puede suceder es que un sector tan afectado como el gastronómico tenga que volver atrás con las aperturas por la ausencia de controles del Gobierno Porteño”.
