El oficialismo acordó impulsar un proyecto de movilidad jubilatoria por salarios y recaudación, similar al vigente entre 2008 y 2017. El nuevo esquema comenzaría a regir a partir de 2021. El proyecto, que surgió del trabajo conjunto del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Anses y el Ministerio de Economía, se presentará a la brevedad ante la Comisión Bicameral Mixta de Movilidad Previsional.
El acuerdo respecto de este proyecto se cerró con una reunión de este lunes por la tarde, en la que participaron el ministro de Economía Martín Guzmán, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Trabajo Claudio Moroni, la titular de la Anses Fernanda Raverta, la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el titular del bloque de Diputados del FdT Máximo Kirchner, el del bloque de senadores José Mayans, el presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social de Diputados Marcelo Casaretto, su par del Senado Daniel Lovera, el presidente la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja Carlos Heller y su par en la Cámara alta Carlos Caserio.
La fórmula propone una movilidad basada en la evolución de los salarios y de la recaudación (en partes iguales). Según Economía, es “sustancialmente la misma a la sancionada en el 2008 y que resultó en una mejora sostenida en el poder adquisitivo de los jubilados y jubiladas hasta el 2015”. Según se anticipó, el nuevo esquema comenzaría a regir en 2021, apuntando a generar un incremento del poder adquisitivo de los haberes jubilatorios.
Desde la cartera de Guzmán afirmaron que “una fórmula atada a la inflación no es deseable en la Argentina” y reconocieron que en los últimos años “los ingresos de las jubiladas y los jubilados han perdido poder adquisitivo y el objetivo político es recomponer esos ingresos”. En cuanto a la inclusión de la variable recaudatoria en la fórmula de movilidad, explicaron que apunta a “compartir el crecimiento y, al mismo tiempo, cuidar la sustentabilidad fiscal”.
En este sentido anticiparon que la nueva fórmula permitirá “reducir el actual déficit previsional, dado que, si bien el salario real aumenta junto con el crecimiento económico, lo hace menos que los recursos tributarios”. “Lo importante es lograr la sustentabilidad a largo plazo del sistema, en el marco de una trayectoria fiscal que permita ganar espacio de política para ir generando más y mejores políticas redistributivas”, concluyeron.