Con el objetivo de aumentar la recaudación y alcanzar el déficit cero, el Gobierno conformó vía decreto un organismo federal que tendrá como objetivo «lograr que las valuaciones fiscales de los inmuebles tiendan a reflejar la realidad del mercado inmobiliario y la dinámica territorial».
La Casa Rosada afirmó que existen miles de propiedades que poseen una valuación fiscal que no se ajustan a los valores del mercado. Casas que cuestan 500 mil dólares pero que para el fisco cuestan 500 mil pesos, así como campos y propiedades que no tributan impuesto inmobiliario estarán alcanzados por impuestos.
La medida no significa «un golpe a la clase media» según voceros del gobierno, al tiempo que desmienten que la medida persiga un fin recaudatorio. «El objetivo es uniformar los procedimientos que se aplican a lo largo y ancho del país para valuar los inmuebles y generar mayor equidad entre todos los contribuyentes», se dejó en claro.
Consultado por este tema, Alejandro Caldarelli, secretario de Provincias y Municipios del Ministerio del Interior, explicó que es imprescindible «que todos tengamos valuaciones homogéneas y con valores parecidos por región. Hoy una casa en Jujuy parecida a una de Salta tiene una valuación muy dispar».
«Es la primera vez que en Argentina se hará un catastro homogéneo y equitativo», subrayó Teresa Iturre, coordinadora de Proyectos y Tecnología de la Secretaría de Provincias. El trabajo que posee por delante el organismo, integrado por funcionarios nacionales y de provincias, será complejo: deberá adoptar una metodología y homogeneizar la forma en que los catastros de las diferentes jurisdicciones tomarán el valor de las propiedades.
Para varios gobernadores esta determinación de la administración Macri será un dolor de cabeza ya que deberán aumentar impuestos a varios de sus contribuyentes y pagar el costo político.