Los municipios de San Isidro y La Plata permanecen en Fase 3 por decisión coordinada entre el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Sin embargo y aunque este último fue claro, junto con los infectólogos que lo asesoran, en la imposibilidad de hacer nuevas aperturas, los intendentes cambiemitas Gustavo Posse y Julio Garro, habilitaron nuevas actividades.
En el caso de San Isidro, Posse habilitó el viernes los «take away plus» para el rubro gastronómico, que en realidad es la posibilidad de poder consumir en el lugar, dando respuesta a un largo reclamo de los gastronómicos que la provincia no autoriza por ser el AMBA la zona de mayor circulación del virus.
En La Plata, en tanto, Julio Garro habilitó las salidas saludables para padres con hijos, a las que llamó «permitidos». También avaló las salidas de compras de artículos no esenciales por terminación de DNI.
“No se compatibiliza (las decisiones de ellos con la Provincia). Están fuera de la ley. Es así de sencillo”, dijo Bianco este martes desde la gobernación.
“Las normativas son muy claras. Lo que nosotros les pedimos a todos los intendentes es que sean responsables y que respeten la normativa provincial y nacional y la apliquen en sus distritos”, reclamó Bianco.
“Después están quienes deciden estar adentro de la ley y quienes deciden estar fuera. Lo lamentable es que los que deciden estar fuera de la ley implica permitir mayor actividad, generar mayor circulación de personas, mayores contagios, mayor presión sobre el sistema sanitario y muertes”, describió.