La versión de que el Estado iba a intervenir el sistema de salud privado para sumar recursos en pos de enfrentar al coronavirus quedó sin efecto, luego de una reunión que mantuvo el ministro de Salud, Ginés González García, con representantes del sector de medicina prepaga.
En el mencionado cónclave, el funcionario prometió dialogó para evitar conflictos aunque no descartó que en el futuro, y si los casos de coronavirus se propagan con velocidad, el Gobierno no apele a un DNU para centralizar el sistema de salud. De todos modos, todo será «conversado» previamente.
Los empresarios se retiraron conformes y «con un grado menor de preocupación», tal como reveló uno de ellos, que cuando arribaron el encuentro. La polémica con los representantes de la salud privada se desató luego de que el propio funcionario, ante una comisión de la Cámara de Diputados, indicó que un DNU estaría listo para que se declaren a todos los recursos sanitarios del país como de interés público.
También explicó que le preocupan «no sólo los insumos sino el conocimiento», y en ese sentido indicó que «cotidianamente» se está realizando «un intercambio de opiniones» y «una discusión sobre casuística» con autoridades sanitarias de toda la Argentina.
González García afirmó también que la ventaja que ha tenido Argentina en términos de contención del coronavirus es que la enfermedad «llegó después que en otros países» que se vieron seriamente afectados.
«Llegó más tarde, pero no mucho más tarde. Eso nos permitió aprender de las cosas que no habían hecho bien otros países», destacó.
«Hoy tenemos muchos reactivos y vamos a seguir teniendo porque el último pedido es de medio millón de reactivos», resaltó