Luego de los rumores difundidos el febrero pasado, acerca de la renuncia del Jefe de Gabinete, Juan Manzur, pareciera que su relación con el presidente, Alberto Fernández se recompuso, pero aun así no se da de baja de la carrera hacia 2023.
“Juan está jugando a full con el Presidente”, afirman fuentes cercanas al jefe de gabinete, y dan como ejemplo concreto el acto compartido en Tucumán, la semana pasada, de la que participaron también el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y varios ministros del gabinete. Acto que dio lugar a versiones de un surgimiento del “albertismo”, que aún no se terminan de concretar.
Según cuenta La Nación, fuentes allegadas a Manzur, reconocen que con el Presidente “no son amigos, aunque se llevan muy bien. Se redefinieron roles y todo quedó aclarado”. También omiten que el enojo presidencial por algunas actitudes “apresuradas” en su intento por forjar su propio proyecto (que algunos denominaron con picardía “Juan 23″) apenas llegó a la jefatura de Gabinete “molestaron” al Presidente. Para otros dos allegados, esa visibilidad “aún sigue molestando” y genera resquemores en el primer mandatario.
Sin embargo, desde Tucumán, donde Manzur encabezó un acto este viernes junto a su reemplazante Jaldo, llegan señales de tregua. “Están como si nunca se hubiesen peleado”, juran desde la gobernación tucumana, aunque susurran que “más abajo, de uno y de otro lado se tiran con todo”. En ese sentido, pareciera que las internas entre estos funcionarios hubieran quedado atrás, luego de la terminante derrota en las PASO.
Del mismo modo, desde el gobierno de Tucumán y al igual que en varios despachos oficiales, también descuentan que Manzur no volverá antes de tiempo a recuperar su lugar. “El quiere integrar la fórmula presidencial, y en el 23 sin Jaldo uniendo a todos, el peronismo va a perder contra Juntos por el Cambio”, advierten leales al mandatario provincial. En Tucumán, al menos desde referentes cercanos al gobernador, hablan de Pablo Yedlin, actual senador nacional y del riñón de Manzur, como hipotético compañero de fórmula de Jaldo en el próximo turno y como parte del pacto político entre ambos.
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“¿A vos te parece que si alguien se quiere ir va a hacer todo lo que él hace?”, definió un funcionario nacional atento a los últimos movimientos de Manzur, entre ellos su acuerdo con Massa para el control conjunto en Arsat y sus últimas apariciones con los gobernadores del Norte del país, de quienes se considera interlocutor privilegiado.
Sin reuniones de gabinete desde el 7 de octubre pasado-voceros oficiales prometieron a su llegada una periodicidad que no se concretó-y con escaso contacto personal con los medios-de eso se encarga su vasto equipo de comunicación a través de enlatados y gacetillas diarias-, Manzur continúa con su silencioso tejido con la idea de ser alternativa “en caso de que Alberto no juegue”, como dicen quienes lo conocen bien. En las últimas horas acaba de sumar al también tucumano y exdiputado nacional Gerónimo Vargas Aignasse, quien dirigirá la sección Norte de Enohsa, la empresa que provee agua y cloacas a todo el país salvo la zona metropolitana.
De todos modos, en los despachos de la Casa Rosada se dice que hay, al menos, otros dos anotados “por si Alberto no llega o no quiere” ir por su reelección: Massa, que ganó muchos puntos luego de negociar los votos para el acuerdo con el FMI en Diputados, y Daniel Scioli, el siempre activo embajador en Brasil, que nunca claudicó en su deseo de revancha por aquella ajustada derrota de 2015. Al igual que Manzur, Massa y Scioli sostienen buenos vínculos con el empresariado, embajadas clave como la de Estados Unidos y perfiles “de centro” similares al que propuso Fernández en las elecciones de 2019.
“Juan está alineado con Alberto, y con el acuerdo con el FMI se abre otro panorama”, resumen desde la jefatura de gabinete. Si sus deseos de liderar o al menos acompañar como vice al próximo candidato peronista no prosperan, Manzur conserva otro as en la manga: si Yedlin fuera el candidato a vice de Jaldo, el asumiría esa banca (fue candidato suplente) y sería senador hasta el 2027.