Este jueves, la CGT y la UIA extendieron el acuerdo por 60 días para que se suspenda personal de aquellas actividades no esenciales o que no están operativas y se les rebaje el salario en un 25%. Las partes coinciden en que el entendimiento es vital «para no despedir trabajadores».
El próximo paso es que el ministerio de Trabajo de Claudio Moroni homologue el pacto que desde hace varias semanas tanto la CGT como la UIA estaban definiendo. En un principio, la principal diferencia entre ambas organizaciones pasaba por la extensión de los días, algo que este jueves fue finalmente consensuado.
Desde los industriales expresaron que «ambas instituciones buscan mitigar el impacto de la pandemia brindando un marco de previsibilidad para trabajadores y empresarios», y que el acuerdo exceptúa a los trabajadores que no pueden concurrir a sus puestos laborales por estar dentro de los grupos considerados de riesgo, así como también a los que hayan acordado con sus empleadores continuar sus labores desde el lugar de aislamiento.
Sin embargo, tal como le indicaron a Informe Político trabajadores afiliados a SMATA, hubo reducciones salariales para los empleados del sector administración de concesionarias que en la cuarentena realizaron tareas remotas, bajo la modalidad home office.
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En tanto desde la CGT confirmaron que la medida encontrará nuevamente «el visto bueno por parte de las autoridades gubernamentales».
