Una reunión virtual encabezada por el jefe comunal de Vicente López Jorge Macri con dirigentes y militantes del PRO, de la que participaron el diputado nacional Hernán Berisso y el exministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro fue el espacio en el que el intendente hizo explícitas sus intenciones de ser gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El mandatario municipal y referente de la oposición, hizo un balance sobre el gobierno de Juntos por el Cambio en territorio bonaerense y a nivel nacional pero destacó que “lo que más me importa es volver a gobernar la Provincia”.
“Es tan grande el desafío que para poder hacerlo te tiene que importar, la tenés que querer, y te tiene que doler. Sin esos motores de sentimiento no lo podés hacer”, sostuvo Macri ante sus interlocutores, destacando también el rol de la todavía más que influyente exgobernadora María Eugenia Vidal, remarcando que “ha tenido un gesto de mucha generosidad, que es consolidar una mesa provincial del PRO que trabaje horizontalmente”.
“Mariu tiene la suerte de ser muy representativa de Juntos por el Cambio, más allá del PRO, ella representa muy bien a la UCR, a la Coalición también. La relación se verifica en la decisión de trabajar todos juntos”, describió Jorge Macri. Sin embargo, no escondió tampoco sus intenciones: “Yo deseo ser gobernador de un intendente de Juntos por el Cambio en La Matanza”, sentenció el referente del PRO.
Las declaraciones se dan en medio de la polémica por el rechazo manifiesto del bloque legislativo de Juntos por el Cambio al proyecto de endeudamiento que el gobernador Axel Kicillof envió a la Legislatura para su tratamiento. Intendentes presionan a sus legisladores en lo que, entienden desde el gobierno bonaerense y así lo expresó públicamente el jefe de Gabinete Carlos Bianco, es el mandato de la propia Vidal.
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El rol de la exgobernadora continúa siendo de gran peso en los intendentes cambiemitas pero también en ambas cámaras. «No podemos darles un cheque en blanco», argumentaron los diputados Maxiliano Abad, Alex Campbell y Daniel Lipovetzky, en la misma línea que el vidalismo, donde agregan que incluso los 2.000 millones del Fondo de Infraestructura que Kicillof anunció en mayo no llegó en la totalidad a los distritos.
Para sumarle al debate, el bloque de intendentes independientes que integran Guillermo Britos, de Chivilcoy; Arturo Rojas, de Necochea; Cecilio Salazar, de San Pedro; Carlos Sánchez, de Tres Arroyos; Carlos Bevilacqua, de Villarino; y Juan Miguel Nosetti, de Salliqueló, junto a Sergio Bordoni de Tornquist, recientemente convertido al «massismo», firmaron una solicitada pidiendo a sus representantes en ambas cámaras legislativas «que analicen seriamente el proyecto, pensando en las necesidades de sus distritos, dejando de lado cuestiones políticas-partidarias que hoy nada tienen que ver con la actualidad de los bonaerenses».
«Resulta imperioso que el gobierno provincial cuente con más recursos para distribuir en los municipios a fin de realizar obras de infraestructura vial, obras de saneamiento ambiental, fortalecimiento del sistema de salud, obras que generan más inclusión como agua y cloacas, mejoras habitacionales, obras relacionadas a establecimientos educativos, entre otras», indican en el texto.
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El gobierno bonaerense apuesta a un escenario pospandémico reactivado a partir de la obra pública por lo que envió un proyecto de endeudamiento por 500 millones de dólares y 28.000 millones de pesos. En medio de las negociaciones, Kicillof había ofrecido a los intendentes estirar a 18 meses el plazo de la devolución de los fondos que les giró en el marco de la pandemia. Pero aunque el acuerdo parecía estar cerca de lograrse, desde el gobierno entienden que una orden de Vidal cambió las voluntades.
