Darío Nieto, el exsecretario personal de Mauricio Macri, involucrado en el presunto espionaje ilegal de la AFI de Arribas y Majdalani, se defendió de las acusaciones ante el juez, por medio de un escrito, y contó un curioso episodio.
El exfuncionario estableció que «cualquier construcción de imputación que se pretenda fabricar sobre mi persona resultará por completo falsa de principio a fin». Luego, relató un sorprendente hecho que vivió: un día antes del allanamiento -el miércoles por la tarde-, un hombre le tocó el timbre de su casa, un departamento en el barrio Palermo, se anunció como repartidor de un restaurante para entregarle un pedido de comida que él no había pedido. Cuando bajó para verificar quién era la persona que se anunciaba, sostuvo Nieto, no había nadie.
En el allanamiento a su vivienda se buscó evidencias, tras las declaraciones de imputados en el caso, que nombraron a Nieto como uno de los posibles autores de las directivas para las maniobras.
Espionaje ilegal: allanaron la casa del exsecretario personal de Macri
El magistrado ordenó el secuestro de agendas, teléfonos celulares y otras evidencias. La Justicia sospecha que Nieto cumplía el rol de nexo entre agentes de inteligencia y la Casa Rosada.
El juez federal ordenó la medida bajo la hipótesis de que los agentes que se dedicaban a hacer tareas de inteligencia de forma ilegal se reunían en la Casa Rosada con Silvia Martinengo, exdirectora de Documentación de Presidencia.
