Esta mañana llegaron al cementerio de Puerto Argentino 214 familiares de soldados caídos en la guerra de Malvinas de 1982 para colocar placas identificatorias en las tumbas correspondientes a los 90 caídos que fueron identificados gracias al trabajo forense realizado en los últimos meses. El secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj es parte de la comitiva.
Padres, hermanos, familiares y amigos de 90 soldados argentinos que durante años estuvieron enterrados como NN aterrizaron en las Islas Malvinas alrededor de las 6.30 de la mañana e inmediatamente se trasladaron al cementerio de Darwin, en el marco de un acuerdo entre nuestro país y el Reino Unido para identificar a los caídos. La identificación de los restos fue realizada el año pasado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Equipo Argentino de Antropología Forense. Luego de que cada grupo famiiar identifique la tumba correspondiente (hasta el momento identificada con una placa que decía “Soldado sólo conocido por Dios”), se procederá a un acto con una guardia de honor y a un oficio religioso. Luego dispondrán de unas horas para quedarse junto a los restos de los caídos y deberán volver inmediatamente al continente.
El domingo por la noche, horas antes de su partida hacia las islas, el contingente de familiares fue visitado por el canciller argentino Jorge Faurie para agradecerles su apoyo y transmitirles la solidaridad del Gobierno nacional: “Nosotros ni vamos ni hemos declinado nuestro reclamo de soberanía, pero estamos construyendo una relación de diálogo con el Reino Unido que nos permita a cada uno de los familiares tomar contacto”. “Esto es parte de una política que trata de crecer en conjunto”, sostuvo Faurie respecto de la estrategia diplomática seguida por el gobierno de Mauricio Macri, mucho menos caracterizada por el reclamo de soberanía sobre las islas.
María Fernanda Araujo, presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos, destacó la posibilidad de “alivio” que brinda esta ceremonia y resaltó el rol de las madres de los soldados caídos: “Son ellas las que hicieron el esfuerzo más grande y van a poder reencontrarse con sus hijos a 36 años del último día que los vieron en el lugar exacto donde ellos descansan ahora”.